16 victorias en 52 partidos. Éste es el penoso saldo de los encuentros ligueros que ha disputado en Balaídos el Celta desde su último descenso a Segunda División, hace ya dos temporadas y media. Las dos últimas campañas, los vigueses finalizaron el curso entre los cinco equipos que peores registros presentaban como locales y este año van camino de hacerlo todavía peor. De momento, son últimos en este apartado con únicamente 10 puntos y dos victorias en su haber, las conseguidas ante el colista Castellón y frente al Elche. El domingo, ante el Salamanca, intentarán enderezar el rumbo.
Dos de cada tres equipos que han visitado Balaídos en los dos últimos años y medio no se han ido de vacío. Desde que regresó a Segunda, el Celta ha cedido 21 empates y 15 derrotas y sólo ha conseguido amarrar 16 victorias en su estadio. Estos registros tan deficitarios hacen ser a los celestes uno de los peores equipos de la categoría como local de los últimos tiempos. Hace dos campañas, el Celta logró 30 puntos en Vigo, lo que le situó en el tercer puesto del ránking de los equipos más generosos en casa. Los números de la temporada siguiente, la 2008/2, fueron todavía peores (29 puntos), pero en ese curso hasta cuatro conjuntos los cuatro que descendieron a Segunda B: Sevilla Atlético, Eibar, Alicante y Alavés lo hicieron de una manera aún más deficiente que los vigueses en sus respectivos estadios. Pues bien, el Celta va camino esta temporada de batir estos récords negativos. Una vez que se ha superado ya el ecuador de la competición, los de Eusebio suman únicamente 10 puntos en Balaídos, cifra que les sitúa como el peor de toda Segunda División en este apartado. El saldo total han sido dos victorias, ambas por la mínima, cuatro empates y otras tantas derrotas. El primer triunfo celeste en Vigo llegó nada menos que en la undécima jornada y se produjo ante un rival de escasa entidad, el Castellón (2-1), colista ahora y también por aquel entonces. Cinco semanas después, se repitió el resultado, aunque esta vez con el Elche como víctima. Por su parte, los empates se han producido ante Levante (1-1), Albacete (1-1), Rayo Vallecano (0-0) y Murcia (1-1); mientras que las derrotas llegaron frente a Numancia (1-2), Hércules (0-1), Villarreal B (0-2) y Real Sociedad (0-1).
Salamanca, 28 años sin ganar/b>
Este domingo llega a Balaídos el Salamanca, un rival propicio para comenzar a darle la vuelta a este sangrante déficit casero. Y es que los charros no consiguen ganar en Vigo desde la temporada 1981/82 (0-3). Tras este encuentro, los castellanos se llevaron de Balaídos ocho derrotas y tan sólo un empate. Antes de esa fecha, sólo lograron vencer en tres ocasiones en el estadio celeste.
Dani Abalo se refirió ayer al pobre rendimiento que ha mostrado el Celta en casa en los últimos tiempos y cree haber encontrado el motivo: En casa nos cuesta más sacar los partidos porque los rivales se encierran y así, por nuestra forma de jugar, se nos hace todo más complicado. A eso debemos sumar que nosotros no estamos materializando las ocasiones que tenemos y nuestros rivales, en una contra, nos hacen un gol y se acaban llevando los puntos, explica. El extremo céltico espera que esta mala dinámica cambie este domingo ante el Salamanca para así agradecer a la afición el apoyo mostrado en la Copa: Somos conscientes de que tenemos que sacar buenos resultados en casa para enganchar a la afición, que de momento está respondiendo desde hace unos partidos, sobre todo en la Copa contra el Atlético de Madrid. Ojalá continuemos contando con su apoyo.
Salamanca, 28 años sin ganar/b>
Este domingo llega a Balaídos el Salamanca, un rival propicio para comenzar a darle la vuelta a este sangrante déficit casero. Y es que los charros no consiguen ganar en Vigo desde la temporada 1981/82 (0-3). Tras este encuentro, los castellanos se llevaron de Balaídos ocho derrotas y tan sólo un empate. Antes de esa fecha, sólo lograron vencer en tres ocasiones en el estadio celeste.
Dani Abalo se refirió ayer al pobre rendimiento que ha mostrado el Celta en casa en los últimos tiempos y cree haber encontrado el motivo: En casa nos cuesta más sacar los partidos porque los rivales se encierran y así, por nuestra forma de jugar, se nos hace todo más complicado. A eso debemos sumar que nosotros no estamos materializando las ocasiones que tenemos y nuestros rivales, en una contra, nos hacen un gol y se acaban llevando los puntos, explica. El extremo céltico espera que esta mala dinámica cambie este domingo ante el Salamanca para así agradecer a la afición el apoyo mostrado en la Copa: Somos conscientes de que tenemos que sacar buenos resultados en casa para enganchar a la afición, que de momento está respondiendo desde hace unos partidos, sobre todo en la Copa contra el Atlético de Madrid. Ojalá continuemos contando con su apoyo.
