El número de pases del capitán azulgrana bajó de manera significativa frente a Rayo, Betis, Ajax y Athletic de Bilbao

El Barça del Tata no encuentra el toque de Xavi

Xavi conduce el balón durante un partido del Barcelona.
Brújula del juego de toque y posesión del Barcelona de los últimos cinco años, Xavi Hernández parece haber perdido el norte en este inicio de temporada, en el que equipos con planteamientos atrevidos han desconectado al jefe de máquinas azulgrana.
El número de pases del jugador de Terrassa ha descendido de manera significativa ante Rayo Vallecano, Betis, Ajax y Athletic de Bilbao, que se han atrevido a discutirle el balón a un Barcelona cada vez más desnaturalizado.

El domingo, en la segunda derrota consecutiva de la temporada, en Bilbao, se volvió a ver a un Xavi algo perdido, incapaz de dormir la vigorosa presión rival e incómodo en el intercambio de golpes, cada vez más presentes en los matices tácticos introducidos por Martino.

A pesar de los notables 20 primeros minutos de su equipo, su jerarquía táctica no apareció en Bilbao. Acostumbrado a completar una media de un centenar de pases por encuentro, el domingo no pasó de los 60 durante los 78 minutos que estuvo en el césped, una cifra que empieza a repetirse más de la cuenta cuando el Barcelona no es capaz de gobernar los partidos a través del balón.

El primer aviso se vivió en la quinta jornada de liga. A pesar de la solvente victoria ante el Rayo Vallecano (0-4), los de Martino perdieron la batalla de la posesión y el más perjudicado fue el egarense, que tras 84 minutos en Vallecas consiguió conectar apenas 46 pases.

Ocho jornadas después se volvió a vivir un escenario similar. En la goleada (1-4) ante el Betis, los azulgrana se abonaron de nuevo a un partido de ida y vuelta y el metrónomo de la selección española terminó los 90 minutos con 77 pases.

En Amsterdam, Sergi Roberto lo reemplazó en el minuto 74. Hasta ese momento, Xavi había completado 73 pases, tras unos primeros 45 minutos en los que los holandeses hicieron vivir en carne propia esa sensación de impotencia cuando el Barcelona de la presión avanzada, del juego de posición y posesión, reinaba con una superioridad pasmosa.

La participación de Xavi crece, sin embargo, ante rivales más defensivos. El ejemplo más claro se vio en la victoria en Glasgow. El Barcelona consiguió un 82 por ciento de posesión del balón y Xavi completó un total de 125 pases.

Cinco más dio en el empate en San Siro (1-1), en el que el Milán solo disfrutó del control del balón durante un 28 por ciento del tiempo. Fue en la victoria ante el Valladolid (4-1) cuando consiguió el récord de pases, 150 en 90 minutos.

Pese a ello, el guardián de las esencias del estilo 'made in Barça' ha empezado su decimoquinta temporada en el primer equipo con más sombras que luces. De actor protagonista parece haberse convertido en un secundario de lujo que no encuentra su sitio entre la verticalidad y el descontrol. A sus 33 años, Xavi anda meditabundo en un equipo cada vez más alejado de su estilo.

Te puede interesar