El Bayern, campeón

Los jugadores del Bayern Munich, con la copa conquistada en el estadio de Wembley (Foto: Kerim Okten)
El Bayern Munich se impuso al Dortmund en la primera final alemana en la historia de la Liga de Campeones gracias a un gol del holandés Robben a falta de dos minutos para la conclusión, 1-2 al final.
El Borussia no creía en la condición de equipo menor que se le había atribuido antes del partido ante el poderoso equipo bávaro ni tuvo en cuenta que carecía de la visión privilegiada del media punta Mario Götze, lesionado, y saltó al campo sin frenos, dispuesto a arrollar a los de Jupp Heynckes.
Lewandowski y Blaszczykowski se encargaron de meterle el miedo en el cuerpo a los miles de seguidores que vestían de rojo en las gradas de Wembley al cuarto de hora, pero los futbolistas del Bayern, confiados en su capacidad de tumbar de un latigazo al rival más robusto, no perdían los nervios.
Neuer salvó en más de una ocasión al Bayern ante los arrebatos de Lewandowski, que desquiciaba a los centrales Boateng y Dante, si bien los de Heynckes también se habían presentado en el campo de batalla bien armados.
Desenvainaron definitivamente las espadas al filo de la media hora con un remate de cabeza de Mandzukic y una llegada en solitario de Robben por la derecha.
El descanso no cambió el ritmo de ninguno de los dos equipos, el Borussia dominó el primer cuarto de hora pero recibió un martillazo de los de Heynckes en el minuto 60, cuando Robben y Rybéry burlaron la última línea de los de Klopp para que el holandés acabara trazando un centro desde la línea de fondo que Mandzuki remató a la red a puerta vacía.
Por delante en el marcador, el Bayern parecía tener la final controlada y se disponía a dejar pasar cerca de su área la última media hora, pero la presión pudo con el defensa Dante, que le propinó una patada en el pecho a Marco Reus en el interior del área que arruinó la ventaja de los bávaros. El árbitro italiano Rizzoli señaló un penalti que Gündogan convirtió con un tiro seco hacia la izquierda del portero rival.
La pelea quedó rota en los últimos quince minutos, con el Bayern desatado en ataque, inquieto por decidir antes de llegar a la prórroga. Wembley se preparaba para vivir el tiempo añadido cuando en el minuto 88, Robben llegó en carrera al borde del área para llevarse un balón que los centrales del Borussia, demasiado blandos, se dejaron arrebatar y encaró en solitario los últimos pasos para superar casi sin oposición al portero Weidenfeller y darle el golpe definitivo a una final vibrante.

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