El Allianz Arena de Munich acoge una final marcada por las bajas a la que estaban llamados Madrid y Barcelona

Bayern y Chelsea se disputan el trono europeo

Los jugadores del Chelsea, durante el entrenamiento previo a la final en el Allianz Arena. (Foto: T. HEISENHUTH)
El Allianz Arena de Munich acoge una final de la Copa de Europa en la que no están ni Real Madrid ni Barcelona, en la que están Bayern y Chelsea, descolgados en sus campeonatos nacionales pero a un paso de ser coronados como el mejor equipo del continente.
El Bayern se juega en la final prácticamente toda la temporada después de haber sido subcampeón tanto en la Liga como en la Copa de Alemania. De un triunfo o una derrota en la soñada final en casa depende que la temporada sea recordada como un éxito o como un fracaso. En tanto el Chelsea, sexto en la Liga inglesa aunque campeón de la Copa, afronta la segunda final de Liga de Campeones de su historia con la intención de conseguir la gloria europea, máxima ambición de su propietario, el magnate ruso Román Abramóvich, en la que puede ser la última oportunidad de su vieja guardia.

El despido del portugués André Villas-Boas en marzo, ocho meses después de su costosa contratación, y el nombramiento de su asistente, el italiano Di Matteo, fue el punto de inflexión de una temporada en la que el equipo londinense aspiraba a todo.

El recorrido del Bayern en la Liga de Campeones (ha ganado todos sus partidos en el Allianz Arena) le permite ser optimista. La cara que mostró en la final de la Copa de Alemania ante el Borussia Dortmund, sin embargo, invita al pesimismo.

Jupp Heynckes tendrá que compensar las bajas de los sancionados Badstuber, Alaba y Luiz Gustavo. Como central, en el lugar habitual de Badstuber, es de esperar que esté el ucraniano Tymoshchuk. El puesto de Alaba como lateral izquierdo será para Diego Contento, a la vez que Toni Kroos retrocederá a la posición de Luiz Gustavo para formar doble pivote con Schweinsteiger. Este último movimiento le abre campo en la alineación titular a Thomas Müller, que estará como media punta, detrás de Mario Gómez y entre el holandés Robben y el francés Ribery.

Enfrente, el Chelsea se presenta en Munich sin la presión añadida de ser el equipo anfitrión. Di Matteo no podrá contar con cuatro de sus pilares básicos, Terry, Ivanovic, Meireles y Ramires, todos sancionados, y tiene dudas sobre la pareja defensiva formada por el brasileño David Luiz y el inglés Cahill, lesionados hasta esta semana.

Pese a las numerosas bajas todo hace indicar que el delantero español Fernando Torres, fichado por 58 millones de euros en enero de 2011 procedente del Liverpool, empezará desde el banquillo. Sí será titular otro español, Juan Mata, decisivo en el conjunto londinense.

MUNICH, 20,45. TVE1 Y TVG.

Bayern: Neuer; Lahm, Tymoshchuk, Boateng, Contento; Kroos, Schweinsteiger; Robben, Müller, Ribery; y Mario Gómez.

Chelsea: Cech; Bosingwa, David Luiz, Cahill, Cole; Mikel, Essien, Lampard; Kalou, Mata y Drogba.

ÁRBITRO: PEDRO PROENÇA.

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