El Bizkaia Bilbao Basket ha cumplido en las tres jornadas que se han disputado en el arranque de la ACB, de los que ha ganado dos, y ya se encuentra ilusionado con su debut en la Euroliga, que será este viernes en su cancha de Miribilla ante el potente Olympiacos griego.
El equipo de Fotis Katsikaris llega a ese histórico debut con la tranquilidad de haber hecho los deberes en un inicio de curso que se le torció un poco por lesiones y errores propios, que le llevaron a caer en Bilbao ante un muy remodelado Caja Laboral en semifinales de la Supercopa y luego en Alicante en un choque que tenía casi ganado.
Pero, la más que convincente victoria contra el Real Madrid del pasado jueves y el triunfo posterior contra un buen Fiatc Joventut devolvieron las aguas a su cauce antes de que se le empezasen a desbordar al conjunto bilbaíno.
Frente a Madrid y Joventut se vio, además, que el fondo de armario que se ha procurado para dar la cara en Europa se le ajusta bien.
Así, tanto Raúl López como Roger Grimau, fundamentalmente ante el Madrid, y D'or Fischer, impactante contra la penya, han demostrado estar ya preparados para ayudar a los 'hombres de negro' a dar el salto de calidad que pretenden.
Además, los jugadores clave del plantel que continúa del año pasado, los Aaron Jackson, Alex Mumbrú y Marko Banic, han dejado claro también que vuelven como se marcharon de vacaciones: en plena forma y con hambre de baloncesto.
Kostas Vasileiadis, decisivo ante los blancos, se puede sumar a ese grupo, y Janis Blums y Josh Fisher tampoco han desmerecido en el inicio de la competición oficial.
Solo le falta ahora a Katsikaris recuperar a los lesionados Axel Hervelle y Dimitrios Mavroeidis para tener al completo el poderoso juego interior que persigue.
El aún tierno Tomas Hampl y el temporero Oliver Stevic han estado por encima de lo esperado en los últimos partidos, pero ambos se encuentran a mucha distancia del nivel que buscan en el equipo vasco para competir en un año con Euroliga.
Una competición a la que el Bilbao Basket ha llegado en tiempo récord, en apenas once años de vida, y que tiene al baloncesto vizcaíno excitado como nunca antes con un torneo europeo.
Pero, la más que convincente victoria contra el Real Madrid del pasado jueves y el triunfo posterior contra un buen Fiatc Joventut devolvieron las aguas a su cauce antes de que se le empezasen a desbordar al conjunto bilbaíno.
Frente a Madrid y Joventut se vio, además, que el fondo de armario que se ha procurado para dar la cara en Europa se le ajusta bien.
Así, tanto Raúl López como Roger Grimau, fundamentalmente ante el Madrid, y D'or Fischer, impactante contra la penya, han demostrado estar ya preparados para ayudar a los 'hombres de negro' a dar el salto de calidad que pretenden.
Además, los jugadores clave del plantel que continúa del año pasado, los Aaron Jackson, Alex Mumbrú y Marko Banic, han dejado claro también que vuelven como se marcharon de vacaciones: en plena forma y con hambre de baloncesto.
Kostas Vasileiadis, decisivo ante los blancos, se puede sumar a ese grupo, y Janis Blums y Josh Fisher tampoco han desmerecido en el inicio de la competición oficial.
Solo le falta ahora a Katsikaris recuperar a los lesionados Axel Hervelle y Dimitrios Mavroeidis para tener al completo el poderoso juego interior que persigue.
El aún tierno Tomas Hampl y el temporero Oliver Stevic han estado por encima de lo esperado en los últimos partidos, pero ambos se encuentran a mucha distancia del nivel que buscan en el equipo vasco para competir en un año con Euroliga.
Una competición a la que el Bilbao Basket ha llegado en tiempo récord, en apenas once años de vida, y que tiene al baloncesto vizcaíno excitado como nunca antes con un torneo europeo.
