Cellerino y Papadopoulos dicen que no les obsesiona marcar a pesar de haber sumado sólo un tanto en casi mil minutos

En busca del gol invernal

Dimitrios Papadopoulos en el entrenamiento de ayer en A Madroa. Foto: Marta Brea
Llegaron en el mercado invernal con la misión de levantar el alicaído ataque del Celta y, dos meses y medio después, su efecto apenas se ha dejado notar. Cellerino y Papadopoulos no han aportado todavía lo que se espera de ellos. Y no es un problema de falta de oportunidades.
Se han asentado en el once inicial de Eusebio, son casi indiscutibles en la alineación, y entre ambos acumulan ya casi 1.000 minutos en Liga –Papadopoulos 526 y Cellerino 464–. De hecho, mañana ante el Betis volverán a ser titulares. El argentino, al menos, ya se ha estrenado como goleador (marcó ante el Rayo), mientras que los tantos del griego se siguen echando en falta. Él, no obstante, no desespera y cree que su trabajo está siendo bueno, aunque no se vea culminado. ‘Soy delantero, pero lo primero que trato de hacer es ayudar al equipo. En los últimos partidos, he tenido oportunidades y eso es lo más importante para mí. Cuando un delantero las tiene, los goles acaban llegando. Estoy contento con mi rendimiento’, explica. Por su parte, el controvertido Cellerino dice no estar obsesionado con el gol, a pesar de que no se ha estrenado todavía en Balaídos. ‘Me gustaría marcar en cada cancha en la que juegue, pero trabajo para ello y tengo que estar tranquilo. Los goles sé que van a llegar. Lo más importante ahora es sumar puntos’, dice el punta, que elude marcarse una cifra de tantos en las diez jornadas que quedan.

Balaídos, juez de Cellerino

Cellerino retorna dos semanas después a Balaídos, donde vivió un desagradable desencuentro con el público por sus protestas tras ser cambiado. Espera el perdón de la afición: ‘En ese partido me equivoqué, pero ya pasó. Quiero revertir la situación y dejar una imagen mejor. Además, creo que puedo dar más. Me entreno todos los días para mejorar’.

Te puede interesar