Cal mantiene viva la llama del medallero español, con reto de sumar dos oros

El campeón olímpico y mundial David Cal  (Foto: EFE)
El campeón olímpico y mundial David Cal mantiene viva la llama del medallero español, que a mitad de la competición de los Juegos Olímpicos de Pekín, sólo registra dos medallas, a falta de la disputa de algunos deportes, entre ellos el piragüismo, en el que el gallego tiene el reto de sumar dos oros.
El abanderado español en la ceremonia inaugural fue el deportista español más laureado en Atenas 2004 al conseguir medalla de oro en C-1 sobre 1.000 metros y plata en C-1 500, dos podios que permitieron al equipo nacional de piragüismo reencontrarse con una medalla olímpica, veinte años después de haber alcanzado la última.

Cal debutará el próximo lunes con la exigencia que él mismo se ha marcado de pugnar por dos oros, y con las urgencias que le marcan el paso de los días sin nuevas medallas en la delegación española.

Con el pontevedrés como principal opción, el equipo nacional, que completan Saúl Craviotto, Carlos Pérez Rial, Beatriz Manchón, Jana Smidakova, Sonia Molanes y Teresa Portela, competirá en un total de seis pruebas, frente a las diez para las que había conseguido clasificación en Atenas'04.

El gallego llega a la capital china, como vigente campeón olímpico de C-1 1.000 y mundial de C-1 500, sin referencias de sus principales adversarios, que han descartado tomar parte en el Campeonato de Europa en el que él sí ha competido.

El alemán Andreas Dittmer y el ruso Maxim Opalev, oro y bronce respectivamente en Atenas en la distancia del kilómetro, se perfilan de nuevo como parte del grupo de máximos adversarios al que se unen el rumano Florin Mironcin y el húngaro Attila Vadja.

Para España, los Juegos de la XXIX Olimpiada proponen el reto de buscar históricos registros como el de la primera medalla femenina del piragüismo español a la que aspiran el K-4 de Beatriz Manchón, Jana Smidakova, Sonia Molanes y Teresa Portela.

También lo intentarán Manchón y Molanes, en K-2, y Portela, en K-1, en la persecución de un podio olímpico que el piragüismo español aún no conoce desde que se incorporó en categoría femenina en Barcelona.

El k-2 500 de Saúl Craviotto y Carlos Pérez Rial, vigentes subcampeones Europeos de la distancia, completa la representación española, después de haber sido la embarcación por la que se decantó la Federación Española, que tuvo que elegir entre este barco y el K-2 1.000 de Javier Hernanz y Diego Cosgaya para ocupar la única plaza olímpica disponible, tras la clasificación de ambos.

Las principales estrellas de este deporte, como el noruego Erik Veraas Larsen, el británico Tim Branbants, el canadiense Adan Van Koeverde o el italiano Antonio Rossi, buscarán entre el 18 y el 23 en el Parque Olímpico de Remo y Piragüismo de Shunyi reeditar sus éxitos olímpicos y agrandar sus respectivas leyendas.

Pero Pekín 2008 tendrá conmovedores vacíos por las bajas de algunos de los que fueron medallistas en Atenas, como el húngaro Gyorgy Kolonics, fallecido recientemente por un paro cardiaco; la alemana Birgit Ficher, ganadora de 12 medallas olímpicas, ocho de ellas de oro, o el australiano Nathan Baggaley, encarcelado por consumo de droga.

Te puede interesar