Carlos Canal (Xinzo de Limia, 21 de junio 2001) afronta, enrolado en el Burgos BH, su primera Vuelta a España con el ánimo de aprender y se encuentra a dos etapas de poder terminar la carrera. Hoy, en Galicia, intentará meterse en la fuga y brillar camino de Mos.
¿Cómo se encuentra a dos días de terminar?
La verdad es que ya queda poca energía después de las etapas tan duras como las de Asturias y esta de Monforte, que tuvo mucha velocidad. Saldré con ilusión, intentando dar batalla. Para ser mi primera Vuelta a España y, con 20 años, estoy muy contento con las sensaciones que tengo. Me he adaptado bien a la velocidad de la carrera y, sobre todo, a la dureza. Estoy contento y muy feliz.
¿Qué es lo que más le cuesta?
Lo rápido que se va, todo el tiempo. Estás con los mejores del mundo y van a mucha velocidad. Todo el mundo es de gran nivel y cuesta hacer un puesto delantero. Todas las etapas están disputadas y los corredores, cuando saben que puede llegar la fuga, van a por ella y son de gran nivel. La verdad es que es muy complicado meterse en la escapada y cualquier premio, sprint intermedio o de la montaña, está muy disputado.
Hoy es el final en Mos, ¿lo veremos en la fuga?
Después de la paliza de esta etapa de Monforte, lo voy a intentar. Veremos cómo responden las piernas, pero es la última etapa en línea y hay que intentarlo. Además, es en casa, en Galicia e intentamos terminar de la mejor manera posible. La contrarreloj del domingo ya es una lucha para otros corredores.
La dificultad es que, quizás, más de medio pelotón va a querer estar en la fuga.
Sí, sí. Es una etapa larga y dura. Con mucha dureza en los últimos 100 kilómetros y todo el pelotón está pensando en lo mismo. Es la última oportunidad porque la crono es para los ciclistas de la general. Está difícil, pero no perdemos la ilusión de intentarlo.
¿Pudo comprobar el recorrido de la etapa Mos?
No pude comprobarlo in situ, pero sí que lo he estado analizando mucho para conocer todas las dificultades a las que nos enfrentamos. Es un trazado muy exigente, con muchas emboscadas y puede salir una etapa muy abierta. Esperemos que podamos estar delante, con los mejores.
En el caso del Burgos, estar en la escapada es casi una obligación. ¿Qué táctica usan?
Al ser un equipo pequeño, las opciones pasan por la fuga e intentamos estar en la mayor parte de ellas. Siempre tratamos de ser combativos y meternos para tener la opción de una etapa. Según la carrera, nos guardamos la espalda unos a otros. Arrancamos por turnos para que, en caso de que haya batalla, podamos recuperar entre intento e intento. Hay días que son muy duros, en los que se tardan varias horas en hacer la fuga, y debes estar en todos los cortes. En cada etapa somos unos cinco corredores los que intentamos entrar en la escapada y tres se guardan más para el final, en función de las características de esa etapa.
“En dos años pasé de verlos por la tele a competir con estos ciclistas, no contaba con llegar tan arriba”
Es su primera grande, ¿le sorprendió su infraestructura?
La verdad es que sorprende mucho ver la cantidad de gente que mueve la Vuelta y también el público que hay. Los aficionados están siendo respetuosos, pero es llamativo el número de espectadores que se mueven. Ver a todos los aficionados ahí, es algo que motivo mucho. Es una motivación extra.
Y en la subida a Herville ya hay unas cuantas pintadas de Carlos Canal.
Ya me pasaron alguna foto y mañana no va a quedar otra que dejarse la piel en la carretera y dar lo mejor que tengamos para la gente que me está apoyando. La verdad es que no esperaba todo el ánimo que estoy recibiendo. Sí que sabía que, al estar en casa, me iban a animar, pero no esperaba tanto. Me siento muy arropado y tengo que agradecérselo a todo el mundo que me apoya.
Se metió en escapadas, ¿está contento con su Vuelta?
Aquí venía a aprender y comprobar cómo se corre una gran vuelta. Para mí, esta Vuelta a España es de aprendizaje y, además, de intentar dejar huella en alguna etapa. Pero, sobre todo, centrado en aprender y corregir errores de cara al futuro. También me sirve para ver cómo responde el cuerpo porque es una incógnita la respuesta en tres semanas de competición.
¿Le queda mucho por aprender?
Nos llevamos una buena lista de cosas que mejorar. Tengo bastantes aspectos que pulir para otros años y me gustaría hacerlo. Con experiencia, trabajo e insistencia, habrá que corregir los errores.
¿Notó el peligro a las caídas en los primeros días?
Sobre todo en las primeras se nota mucho. La gente está muy fresca y todo el mundo quiere estar delante, disputar y eso crea mucha tensión. Y, con ellas, las caídas. Sí es cierto que los equipos de los principales favoritos, como el Jumbo Visma, el Ineos o el Movistar, conocen mucho su oficio y saben salvar a sus líderes de muchas caídas. Aunque, a veces, son inevitables.
No es la primera carrera que está con los mejores del pelotón, pero casi.
En dos años he pasado de verlos en la televisión a estar a su lado. No me esperaba llegar hasta aquí. Estoy muy contento de cómo van las cosas y lo seguiremos intentando en el futuro. En el equipo me están apoyando mucho, saben que soy joven y que todavía debo mejorar. Están contentos con mi rendimiento y me siento agradecido por su apoyo y por las oportunidades que me están dando.
Usted viene del ciclocross y el BTT, pero ¿notó que falta calendario de base en Galicia?
Esa falta de carreras para categorías inferiores es algo que lleva a que no haya ciclistas profesionales gallegos jóvenes. Sin ser veteranos, estoy yo y poca cosa más. Se debería impulsar algo más el ciclismo de base para que puedan salir deportistas y campeones en Galicia.
