La igualdad marca una tabla clasificatoria con catorce equipos más cerca de los puestos de descenso que de los de ascenso

El Celta y sus trece rivales

El extremo del Celta Dani Abalo trata de eludir el marcaje de un jugador del Salamanca durante el partido del pasado domingo en Balaídos. Foto: j.v. landín
Cada semana se hace más evidente que el Celta tendrá que luchar por la permanencia hasta final de temporada. Los pupilos de Eusebio han mostrado cierta mejoría en el juego en los dos últimos meses, pero los resultados no llegan y la realidad obliga a pensar en asegurar la salvación y no en cotas mayores. ¿Pero con quién deberá pelear el Celta? Con muchos. Catorce de los veintidós equipos de Segunda están a día más cerca de la zona de descenso que de los puestos de ascenso. Por si fuera poco, conjuntos que hace una semana estaban casi desahuciados han asomado la cabeza, como Murcia o Castellón.
Más de la mitad de los equipos de Segunda División (14 de 22) son rivales directos del Celta en la lucha por la permanencia. Han pasado ya 23 jornadas de Liga y la clasificación no engaña. Estos catorce conjuntos están más cerca del descenso que del ascenso, por lo que harían bien en alcanzar cuanto antes los 50 ó 52 puntos que aseguran la salvación si no quieren pasar apuros de última hora. Y es que en este grupo están clubes que llevan desde el principio de temporada en la zona baja de la tabla, como el propio Celta, pero también otros que en un momento u otro se han visto peleando con los mejores de la categoría. Éste último sería el caso de Rayo, Elche o Salamanca. Aunque a día pocos dirían que están entre los candidatos a bajar, lo cierto es que están a poco más de dos partidos del ‘pozo’. Nadie se puede confiar en una categoría en la que este año no hay ‘cenicientas’. En ejercicios anteriores, la presencia de uno o varios conjuntos casi desahuciados a estas alturas de la campaña reducía las opciones del resto de perder la categoría. Simple estadística: había menos plazas a repartir. Fue el caso de Sevilla Atlético o Alicante el año pasado, el Vecindario canario en la temporada 2006/07 o el Córdoba y el Pontevedra en la 2004/05. Todos perdieron la categoría, si bien es cierto que alguno de ellos estuvo a punto de dar la sorpresa tras una gran remontada. En cualquier caso, la realidad es que a día no se puede descartar a ningún equipo. Dos de los que peor empezaron la Liga han logrado resucitar en las últimas semanas. Por ejemplo, el Murcia, que tardó trece jornadas en ganar su primer partido y sin embargo está a un solo punto de la salvación tras una racha de dos victorias, cuatro empates y una derrota en los últimos siete partidos. Incluso el colista, el Castellón, ha mejorado notablemente en las cinco jornadas más recientes, en las que no ha conocido la derrota. En las tres últimas semanas, el Celta ha acumulado tres empates que le han servido para alejarse punto a punto del ‘pozo’. El problema es que las diferencias se han apretado no ya entre los equipos de la zona baja, sino también entre éstos y los que habitan en la parte media de la clasificación. Así las cosas, el Betis de Víctor Fernández marcaría la frontera entre los que todavía sueñan con subir a Primera y los que deberían mirar hacia abajo. Por arriba, la regularidad de Hércules y Real Sociedad parece inalcanzable, mientras el Cartagena trata de hacer hueco con los otros aspirantes al ascenso: Levante (próximo rival del Celta), Numancia, Nástic y el propio Betis. Con este reducido grupo cohabita el Villarreal B, que no puede promocionar. A partir de ahí, nadie puede eludir el miedo a bajar a Segunda División B. Incluso conjuntos que hasta hace nada aspiraban a mucho más. Es el caso del Rayo Vallecano o el Salamanca, que han pagado sus seis y siete jornadas consecutivas sin conocer la victoria, respectivamente. Los otros doce conjuntos que deberán luchar por la permanencia son Elche, Córdoba, Las Palmas, Recreativo, Huesca, Celta, Albacete, Cádiz, Murcia, Girona, Real Unión y Castellón. Obviamente, no todos llegarán a las últimas jornadas todavía con opciones de descender. Algunos lograrán escaparse con cierta antelación. Pero lo cierto es que esta temporada recuerda mucho a la 2007/08, la primera del Celta en Segunda desde su último descenso de Primera. A estas alturas, los vigueses parecían muy lejos del ‘pozo’. Pero una mala racha y la igualdad reinante en la categoría aquella temporada hizo sufrir a los vigueses en la recta final de la temporada. La salvación se vendió muy cara aquel año. Bajaron Racing de Ferrol (50 puntos), Cádiz (49), Granada 74 (45) y Poli Ejido (44). Con los mismos números, ninguno de ellos habría bajado la temporada pasada, en la que el ‘mejor’ de los clubes que perdió la categoría, el Alavés, sólo logró acumular 43 puntos. Este año, toca sudar.

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