Los grandes del pelotón mundial, con Alberto Contador, el británico Christopher Froome y el australiano Cadel Evans como referencias, se volverán a ver las caras con motivo de la Tirreno Adriático, que se disputa desde este miércoles hasta el día 12, en una cita en la que sólo faltará dentro de un cartel de lujo el vencedor del último Tour, Bradley Wiggins.
El trío de favoritos se completa con los españoles Joaquim Purito Rodríguez, número uno del mundo, dispuesto a pescar alguna etapa y Samuel Sánchez, que acude al frente del Euskaltel. En el Movistar, la apuesta se centra en Beñat Intxausti y Juanjo Cobo para la general y Fran Ventoso para discutir la victoria al sprint a los alemanes André Greipel y John Degenkolb.
La afición italiana estará pendiente de Vincenzo Nibali, pero también del hombre de moda, Moreno Moser, reciente vencedor de la Strade Bianche, que compartirá galones en el Cannondale con la joya eslovaca, Peter Sagan, ya con tres victorias en su haber.
El recorrido será similar al de 2012. Para empezar, una contrarreloj por equipos de 16.9 kilómetros y para terminar con la séptima y última etapa otra cronometrada, esta vez individual, de 9 kilómetros, que podría ser decisiva.
Las etapas más exigentes serán la cuarta, en Prati di Tivo, con la única llegada en alto, y la quinta, en la que se llega a Chieti con repecho final y tras escalar el Passo Lanciano, a 40 kilómetros de meta. La sexta, en Porto Sant'Elpidio, será el último exámen con dificultades.
La Tirreno Adriático, tercera prueba del calendario World Tour, pasará a la historia por el estreno de un equipo africano en una carrera de la máxima categoría. El MTN Qhubeka de Sudáfrica, en el que milita el español Sergio Pardilla, tendrá tal honor.
La afición italiana estará pendiente de Vincenzo Nibali, pero también del hombre de moda, Moreno Moser, reciente vencedor de la Strade Bianche, que compartirá galones en el Cannondale con la joya eslovaca, Peter Sagan, ya con tres victorias en su haber.
El recorrido será similar al de 2012. Para empezar, una contrarreloj por equipos de 16.9 kilómetros y para terminar con la séptima y última etapa otra cronometrada, esta vez individual, de 9 kilómetros, que podría ser decisiva.
Las etapas más exigentes serán la cuarta, en Prati di Tivo, con la única llegada en alto, y la quinta, en la que se llega a Chieti con repecho final y tras escalar el Passo Lanciano, a 40 kilómetros de meta. La sexta, en Porto Sant'Elpidio, será el último exámen con dificultades.
La Tirreno Adriático, tercera prueba del calendario World Tour, pasará a la historia por el estreno de un equipo africano en una carrera de la máxima categoría. El MTN Qhubeka de Sudáfrica, en el que milita el español Sergio Pardilla, tendrá tal honor.
