En un año en el que la hierba de Wimbledon resulta más imprevisible que nunca, David Ferrer es el único español que continúa adelante en el torneo londinense, en una parte del cuadro en la que convive con rivales como el argentino Del Potro y el británico Murray. Wimbledon se cobra víctimas ilustres. Porque a la caída el jueves de Nadal siguió el viernes las de Verdasco y Almagro.
Sufrió Federer, que necesitó cinco mangas ante el francés Benneteau, 4-6, 6-7, 6-2, 7-6 y 6-1. También Djokovic, que remontó un primer set en contra ante el checo Stepanek para acabar ganando por 4-6, 6-2, 6-2 y 6-2.
