El Guadalajara puso punto y final a la agonía de un Pontevedra que empezó la temporada pensando en el ascenso y que la terminará en Tercera División 27 años después de su última aparición en el fútbol amateur autonómico.
La temporada pasada el club granate luchó por el ascenso a la Segunda A pero los graves problemas económicos transformaron la realidad del Pontevedra.
El club comenzó la temporada 'vendiendo' el ascenso como objetivo pero pronto tuvo que desprenderse de jugadores importante y se vio obligado a lidiar con constantes amenazas de plante de la plantilla por culpa de los impagos de las nóminas.
El primer entrenador del proyecto actual, Ángel Viadero, no pasó del mes de octubre y cuando el equipo ya sumaba seis derrotas en nueve jornadas. Tampoco terminó la temporada el director general del club, Fran Crujeiras.
Un clásico de los banquillos gallegos como Fernando Castro Santos tomó el relevo deportivo pero los resultados no mejoraron. El descenso a Tercera División empezó a tomar forma aún con muchas jornadas por delante.
Ya a la desesperada el club optó por Manolo Tomé y con él en el banquillo el juego no mejoró y el Pontevedra sólo consiguió una victoria. El Guadalajara acabó con la agonía. El Pontevedra trabajará de inmediato para idear un proyecto ilusionante en Tercera División y con dos objetivo claro: reducir la deuda del club (dos millones y medio de euros) y pelear por el ascenso a la Segunda División B.
El club comenzó la temporada 'vendiendo' el ascenso como objetivo pero pronto tuvo que desprenderse de jugadores importante y se vio obligado a lidiar con constantes amenazas de plante de la plantilla por culpa de los impagos de las nóminas.
El primer entrenador del proyecto actual, Ángel Viadero, no pasó del mes de octubre y cuando el equipo ya sumaba seis derrotas en nueve jornadas. Tampoco terminó la temporada el director general del club, Fran Crujeiras.
Un clásico de los banquillos gallegos como Fernando Castro Santos tomó el relevo deportivo pero los resultados no mejoraron. El descenso a Tercera División empezó a tomar forma aún con muchas jornadas por delante.
Ya a la desesperada el club optó por Manolo Tomé y con él en el banquillo el juego no mejoró y el Pontevedra sólo consiguió una victoria. El Guadalajara acabó con la agonía. El Pontevedra trabajará de inmediato para idear un proyecto ilusionante en Tercera División y con dos objetivo claro: reducir la deuda del club (dos millones y medio de euros) y pelear por el ascenso a la Segunda División B.
