CRÓNICA

Elena Rosell, la verdadera igualdad entre los sexos

La valenciana Elena Rosell. (Foto: ARCHIVO EFE)
Alguien dijo que la verdadera igualdad entre el hombre y la mujer sucedería cuando una incompetente ocupase un alto cargo de responsabilidad. En política, no me cabe duda, ese momento se ha cumplido y superado con creces. En el deporte, por suerte, todavía imperan los méritos, las cualidades, y no existen las paridas de la paridad
A ninguna mujer le regalan los goles por imperativo legal; las canastas, los sets, o le bajan las décimas de segundos como medida de progresismo. Aquellas que alcanzan la elite y las que acceden a modalidades tradicionalmente masculinas lo hacen porque son muy buenas y nada más.

La semana pasada vivimos el histórico debut de la valenciana Elena Rosell en la segunda división del motociclismo mundial, la categoría de Moto 2 -motores de cuatro tiempos y 600 centímetros cúbicos- en sustitución del lesionado Julián Simón, en el equipo dirigido por Jorge Martínez Aspar.

Esta mujer de 25 años participaba de forma habitual en el Campeonato de España de Velocidad, donde había debutado en 2009, figurando undécima en la categoría 'Stock Extreme', dentro del equipo Kawasaki. Allí ya había logrado victorias compitiendo contra otros hombres.

Elena Rosell es la primera española en participar en el Mundial, pero no la primera mujer, pues le anteceden la alemana Katja Poensgen (2001), la checa Marketa Janakova (2004) y la húngara Nikoletta Kovacs (2007). Otro estandarte femenino en el mundo del motor es la piloto de coches estadounidense Dana Patrick, asentada en las carreras 'Nascar' americanas. Hoy es la máxima candidata a debutar en la Fórmula 1, otro terreno vedado a las mujeres, quizá no por mucho tiempo.

La oportunidad significaba mucho para Elena y las de su sexo, pero sólo era eso, una oportunidad en igualdad de condiciones contra el resto. No era un contrato garantizado, así que su futuro dependerá de su rendimiento y méritos en la pista, especialmente en el Campeonato de España, que se desarrolla durante los próximos meses.
En Moto 2 fue una más, como se pudo comprobar el pasado fin de semana en el circuito holandés de Assen, un sueño para cualquier aspirante a piloto. De hecho, besó el asfalto hasta en tres ocasiones durante las series de entrenamientos previos a la carrera. Y no fue por un mal pilotaje, ya que se registraron 49 caídas más entre el jueves y el viernes, por culpa de la lluvia y de una mancha de aceite que obligó a suspender las sesiones.

Elena se quedó sin carrera, ya que su montura sufrió daños, irreparables en tan corto espacio de tiempo. Si mandase Bibiana Aído quizá hubiese recibido una moto nueva y la pole por “discriminación positiva'”. Pero aquí las cosas no son así. Ella seguirá luchando y lo volverá a intentar. Eso es igualdad.

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