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Iago Aspas: "Era el mejor momento para volver"

Iago Aspas saluda, delante de Pedro Posada y Miguel Torrecilla, durante el acto de ayer en Balaídos.
photo_camera Iago Aspas saluda, delante de Pedro Posada y Miguel Torrecilla, durante el acto de ayer en Balaídos.

Iago Aspas regresa al Celta dispuesto a "disfrutar del fútbol" después de dos años "difíciles" en Liverpool y Sevilla

Iago Aspas escenificó ayer su regreso al Celta en su presentación oficial como nuevo jugador del equipo que nunca ha dejado de llevar en el corazón: "Era el mejor momento para volver", reconoció el delantero de Moaña después de dos años "difíciles" en el Liverpool y el Sevilla. Dos temporadas exitosas a nivel colectivo pero en las que no pudo hacer lo que más le gusta: jugar al fútbol. Cansado de la falta de oportunidades, pero también más maduro en el plano personal, Aspas regresa al Celta con el objetivo de volver a "disfrutar". Si él lo hace, la afición también lo hará. 

"Sé que muchos igual no entendieron cuando me marché. Fue un día duro y difícil para mí. Pero hoy estoy de vuelta, con vosotros, y espero que podamos volver a disfrutar mucho tiempo juntos". Éstas fueron las primeras palabras de Iago Aspas en su presentación, que reunió a aproximadamente dos millares de aficionados en una tarde calurosa en Balaídos.

Iago, presentado por el vicepresidente del Celta Pedro Posada y el director deportivo del club, Miguel Torrecilla, se reencontró con su afición un día después de pasar el reconocimiento médico bajo la batuta del doctor García Cota y de firmar un contrato para las próximas cinco temporadas que ha sido posible gracias al esfuerzo realizado tanto por el Celta, que se hace cargo de una ficha importante, como por el futbolista, que se ha visto obligado a rebajar su sueldo. "En el momento de la despedida dije que me iba del club más grande del mundo para mí y he vuelto quizás más pronto de lo que alguna gente pensaba. Pero creo que he madurado, he aprendido, he visto otras cosas del fútbol y tanto yo como el club pensamos que era el mejor momento para volver. El Celta ha tenido que hacer un esfuerzo muy grande y se lo agradezco, como también lo he hecho yo, y hemos podido firmar un contrato de larga duración para hacernos felices a todos", reconoció Aspas, que abandonó Vigo en 2013 para fichar por el Liverpool a cambio de 9 millones de euros. Ahora vuelve convertido en el fichaje más caro de la entidad celeste en la era Carlos Mouriño. El Celta paga por él unos 5 millones, superando así los 4,5 que abonó al Alavés por el brasileño Nené en la temporada 2006/2007, la primera del actual máximo mandatario celeste como presidente del Celta.

Ni Brendan Rodgers en el Liverpool ni Unai Emery en el Sevilla le dieron a Iago los minutos que él esperaba. Por eso dejó la Premier el pasado verano después de haber sido subcampeón con un equipo en el que compartió vestuario con figuras de la talla de Steven Gerrard o Luis Suárez, y por eso ha dejado este verano la capital andaluza, donde conquistó la Liga Europa y se proclamó máximo goleador de la Copa –junto a Neymar– pero vivió siempre a la sombra de Carlos Bacca y Kevin Gameiro.

Regresando a Vigo, Iago Aspas ha dejado claro cuál es su prioridad. Prefiere renunciar a buena parte del salario que tenía asegurado en el Sevilla para volver a jugar al fútbol con continuidad y así recuperar la "confianza" que ha perdido las dos últimas temporadas. "Necesito coger confianza porque he pasado momentos difíciles. A mí me gusta el fútbol. Igual hubiera sido más fácil quedarme en los clubes a los que pertenecía, ganar dinero y quedarme sentado en mi casa. Pero los que me conocen saben que soy una persona inconformista, a mí lo que me gusta es jugar y disfrutar del fútbol y qué mejor que en mi casa. Había otras opciones, pero siempre dije que mi primera opción era volver al Celta", aseguró el delantero moañés.

Gracias precisamente a esos momentos complicados por los que ha pasado, Iago regresa a casa convertido en un hombre más maduro y en un futbolista más experimentado que aquel al que prácticamente todo le salió de cara desde que debutó en Balaídos marcando dos goles con los que salvó al Celta del descenso a Segunda B, y quizás también de su posible desaparición, en el año 2009. "He aprendido la dureza del fútbol. En el primer equipo del Celta entré con el pie derecho y tuve la suerte de disfrutar de minutos y ver la cara buena del fútbol. Pero también he aprendido a estar fuera de casa, de mi gente, de mi familia, y a vivir otras culturas. Pero esto no lo cambio por nada", señaló durante su presentación.

Aspas ha seguido al Celta desde la distancia y vuelve a un equipo mucho más consolidado en Primera que aquel que se salvó de forma casi milagrosa en la última jornada del curso 2012/2013. "En estos dos últimos años, el equipo se ha consolidado bastante. El Celta ya es un club respetado en el panorama futbolístico español por el fútbol que practica y para mí también es una reválida para intentar ayudar a mis compañeros y buscar cotas mayores. Por eso hemos hecho un esfuerzo tanto el club como yo", indicó el delantero de Moaña.

El objetivo del Celta siempre ha sido seguir creciendo y el próximo paso debe ser pelear por una plaza en una competición europea. Consciente de que es un objetivo muy lejano a día de hoy, Iago no renuncia a soñar. "Es difícil aventurarlo en este momento porque no hemos empezado la temporada, pero el club siempre hace incorporaciones para intentar quedar lo más arriba posible y por qué no soñar", remachó.

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