Las miras están altas, pero siempre y cuando los cimientos se planten con seguridad. Dos de los pesos pesados del vestuario céltico, Francisco Noguerol y Borja Oubiña, transmiten optimismo de cara a la temporada que empieza a desperezarse. La lucha por el ascenso no deber ser un objetivo tabú si se atiende a la receta que dicta la experiencia: un buen inicio de campeonato y un gran ambiente de grupo. Con esta fórmula, nada es imposible. Hay que creer.
Los primeros días de una pretemporada exigen fe. No hay base apenas para un análisis riguroso y las esperanzas se mezclan con las previsiones. Por eso, se tira de los jugadores con más experiencia en el club para que ejerzan de guías. Y éstos responden con optimismo con raíces en la precaución. Vamos a ser un buen equipo. Todos sabemos que el Celta tiene que pelear por estar arriba. Sin más. Francisco Noguerol no puede ser acusado de imberbe en estas lides. Se crió en A Madroa y ha recorrido los campos de Segunda División en la última década. Y tiene fe. Es una categoría muy complicada. Están el Betis, el Murcia, el Hércules, los que bajan... El Celta debe estar en ese grupo. Después, subir o no es difícil de predecir. Depende de muchos factores. Vamos a intentarlo sin volvernos locos. Que se hable del Celta por cosas positivas, resume. Aun así, el central no despega los pies de la tierra y evita que se les imponga el cartel de candidatos principales: Seguramente se hable del Betis. Que ellos lleven esa responsabilidad. No echamos balones fuera, porque somos el Celta, pero tampoco tenemos que cargarnos de excesiva presión. Noguerol considera que la apuesta que mantiene Eusebio Sacristán por el fútbol combinativo tiene sitio en Segunda. El técnico tiene muy claro su método, cómo concibe el fútbol. Y querer es poder. Lo primero es intentarlo. El Salamanca lleva años jugando un fútbol combinativo y el Eibar de Mendilibar lo hizo. Es uno de los tópicos de la categoría, pero en Segunda también hay buenos jugadores y se puede hacer ese fútbol. Lo primero es creer, sentencia.
Llenarse de confianza
Otro peso pesado del vestuario es Borja Oubiña. A pesar de su lesión estoy contento, voy bien, resume sin fijarse fecha alguna para reaparecer o siquiera trabajar con el grupo, el vigués se sabe representante de la plantilla y capitán oficioso. Y, desde su ya apreciable experiencia, considera vital cómo se inicia la temporada: A ver si la pretemporada se completa bien y el equipo llega a tope al inicio de Liga. Hay que empezar mejor que la temporada pasada, porque muchas cosas después dependen de la confianza que tengas. Llegar bien es importante. Son guías para el análisis futuro mientras la fe tiene la palabra. Después, la tomará el balón.
Llenarse de confianza
Otro peso pesado del vestuario es Borja Oubiña. A pesar de su lesión estoy contento, voy bien, resume sin fijarse fecha alguna para reaparecer o siquiera trabajar con el grupo, el vigués se sabe representante de la plantilla y capitán oficioso. Y, desde su ya apreciable experiencia, considera vital cómo se inicia la temporada: A ver si la pretemporada se completa bien y el equipo llega a tope al inicio de Liga. Hay que empezar mejor que la temporada pasada, porque muchas cosas después dependen de la confianza que tengas. Llegar bien es importante. Son guías para el análisis futuro mientras la fe tiene la palabra. Después, la tomará el balón.
