Federer y Murray entierran los sobresaltos en Australia

Los dos grandes aspirantes a la final por la parte baja del cuadro del Abierto de Australia, el suizo Roger Federer y el británico Andy Murray, desecharon sobresalto alguno en sus partidos de octavos para alcanzar por la vía rápida los cuartos de final del primer Grand Slam del curso.
Advertidos por la amenaza que padeció en la víspera el serbio Novak Djokovic, al borde de la eliminación en su partido con el suizo Wawrinka, el helvético y el escocés reservaron fuerzas para empresas mayores.

Federer, que alcanzó por trigesimoquinta vez los cuartos de final de un Grand Slam, acabó con la amenaza del canadiense Milos Raonic en tres sets (6-4, 7-6 y 6-2).

El partido llegó precedido de un ruido excesivo dada la condición de promesa del canadiense, que en los antecedentes le había obligado al suizo a un gasto mayúsculo. No fue así en el Rod Laver Arena, donde Raonic, decimotercer favorito de la competición, ondeó la bandera blanca con excesiva premura.

Federer desactivó pronto el ímpetu de Raonic. Su mejor arma, el saque, sólo le socorrió en ocasiones puntuales. Acabó con 19 directos. Insuficiente para cuestionar al mejor tenista de la historia.

Roger Federer jugará ante Jo Wilfried Tsonga, la baza más solvente del tenis francés, que se impuso a su compatriota Richard Gasquet (6-4, 3-6, 6-3 y 6-2).

Otro francés, Jeremy Chardy, alcanzó los cuartos de un 'major' por vez primera. Derrotó al italiano Seppi (5-7, 6-3, 6-2 y 6-2) y espera al británico Andy Murray, que disfrutó de una jornada plácida beneficiado por las limitaciones físicas de Gilles Simon (6-3, 6-1 y 6-3).

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