La segunda jornada del Godó se saldó con las victorias de Almagro, Feliciano López, Ferrero y Daniel Gimeno-Traver, que tendrá como premio a su victoria sobre Starace (4-6, 6-1, 2-0 y retirada del italiano) la posibilidad de enfrentarse contra Rafael Nadal, número uno del ránking mundial y pentacampeón del torneo barcelonés.
Nadal iniciará la reconquista del Abierto barcelonés ante un rival que actualmente ocupa el puesto 60 del ránking ATP y con el que nunca se ha enfrentado hasta ahora. El camino para el 'rey de la tierra batida' se despejó un poco más después que dos de los favoritos, el escocés Andy Murray, cabeza de serie número dos, y el checo Tomas Berdych, cinco, se retirasen del torneo por una lesión en el codo y unas dolencias estomacales.
Otro cabeza de serie, el español Nicolás Almagro, ocho, más de la cuenta ante su compatriota Pablo Andújar (7-5 y 7-6), lo mismo que Feliciano López, que necesitó tres sets (6-2, 6-7 y 6-4) para eliminar al kazajo Kukushkin.
El que tuvo un partido más plácido de los españoles que ganaron fue Juan Carlos Ferrero. El valenciano regresaba al circuito siete meses después de su último encuentro (ante Melzer en el Abierto de Estados Unidos 2010) y después de dos operaciones, rodilla izquierda y muñeca derecha, y duras sesiones de rehabilitación.
'Me he sentido bien, tal vez mejor de lo que me esperaba', remarcó el valenciano, de 31 años, que explicó que en los días previos se había visto 'un poco verde' para regresar a la alta competición.
Su víctima fue el belga Xavier Malisse, al que superó con un cómodo 6-4 y 6-2. Ferrero debía enfrentarse a Murray en dieciseisavos de final, pero la renuncia del escocés le ha emparejado con el alemán de origen ruso Mischa Zverev, el jugador repescado de la fase previa que ocupará la plaza que el segundo cabeza de serie ha dejado vacante en el cuadro.
Otro cabeza de serie, el español Nicolás Almagro, ocho, más de la cuenta ante su compatriota Pablo Andújar (7-5 y 7-6), lo mismo que Feliciano López, que necesitó tres sets (6-2, 6-7 y 6-4) para eliminar al kazajo Kukushkin.
El que tuvo un partido más plácido de los españoles que ganaron fue Juan Carlos Ferrero. El valenciano regresaba al circuito siete meses después de su último encuentro (ante Melzer en el Abierto de Estados Unidos 2010) y después de dos operaciones, rodilla izquierda y muñeca derecha, y duras sesiones de rehabilitación.
'Me he sentido bien, tal vez mejor de lo que me esperaba', remarcó el valenciano, de 31 años, que explicó que en los días previos se había visto 'un poco verde' para regresar a la alta competición.
Su víctima fue el belga Xavier Malisse, al que superó con un cómodo 6-4 y 6-2. Ferrero debía enfrentarse a Murray en dieciseisavos de final, pero la renuncia del escocés le ha emparejado con el alemán de origen ruso Mischa Zverev, el jugador repescado de la fase previa que ocupará la plaza que el segundo cabeza de serie ha dejado vacante en el cuadro.
