Laporta subrayó que el futbolista brasileño está "sufriendo". "Ha devuelto la ilusión al barcelonismo y hay que estar agradecido y junto a él porque estoy seguro de que nos volverá a dar tardes de éxito", confesó en declaraciones al programa 'El Larguero' de la cadena SER.
El mandatario azulgrana aseguró no tener constancia de que Ronaldinho se hubiera sobrepasado en su vida privada el pasado jueves celebrando una fiesta a altas horas de la madrugada. "No he hablado con él porque es una cuestión de vestuario", dijo.
No obstante sí reconoció que le había mandado un mensaje de móvil para "darle ánimos" porque es "momento de que estemos todos juntos". "Está sufriendo porque está lesionado. Está cumpliendo el plan de recuperación, y a lo mejor no está para los partidos ante Zaragoza y Levante, pero si me ha dicho que jugará ante el Stuttgart", explicó.
RECLAMA "ENTRENOS DE CALIDAD"
Laporta, por otro lado, reclamó "entrenos de calidad" a su plantilla. "Los jugadores saben hasta donde pueden llevar su vida privada, es una cuestión personal. Nosotros lo que tenemos que hacer es sobre todo crear un ambiente profesional y que haya unos entrenamientos de calidad porque dicen que se entrena cómo se juega", indicó.
El presidente descartó que hubiera habido una oferta concreta del Milan por Ronaldinho, y que sólo había bromeado al respecto con Silvio Berlusconi en el partido homenaje a Demetrio Albertini. "Me dijo en broma que si hacíamos un intercambio Ronaldinho-Kaká, pero le dije que no porque Ronaldinho tiene más espectacularidad y nosotros también buscamos espectáculo", subrayó.
Laporta, por otra parte, reconoció que uno de sus grandes sueños es que Catalunya tuviera "una selección que pudiera participar en un Mundial". "Soy catalanista y defiendo los derecho y libertades de mi país. Espero que se entienda la buena fe de esta aspiración. Es una cuestión de sentimientos y son muy particulares", explicó.
Además, señaló que se había arrepentido de ofrecer la segunda Copa de Europa, conquistada el año pasado en París, al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, porque no había "defendido Cataluña".
