Giroud baja a la tierra a la campeona del mundo en el minuto 94 con un gol que los franceses merecieron sobradamente en la segunda parte

Justa penitencia

Los internacionales españoles festejan el tanto de Sergio Ramos.
Un gol de Giroud en el minuto 94 fue el castigo de Francia a una España que perdió su identidad en la segunda parte de un partido decisivo para acceder como líder de grupo al Mundial 2014 y bajó a la tierra con un empate, 1-1, a una selección que no pinchaba en un partido en una fase de clasificación desde hacía cinco años.
Cuando un partido intenso moría. En el último suspiro. Un exceso de confianza de Juanfran Torres provocó el empate. En vez de especular, intentó hacerse un autopase ante un rival y generó un contragolpe mortal. No fue el único culpable. La bella España del primer acto desapareció en el segundo. Superada por una Francia que cortó la triunfal racha de los partidos de clasificación de la campeona del mundo, que lo ganaba todo desde el 8 de septiembre de 2007. 24 victorias consecutivas desde un empate en Islandia.
España recibía a Francia con la confianza de haberle tomado la medida en los últimos tiempos para enterrar viejas desilusiones. Del Bosque mantuvo su apuesta. Ni movió a Sergio Busquets del centro de la defensa ni renunció al falso delantero centro que tanto le gusta. De inicio Cesc Fàbregas se mantuvo como referencia ofensiva.
Francia varió el plan de la Eurocopa para frenar el fútbol de España. Defendió hasta Benzema. Un 4-3-3 con extremos para intentar atacar cuando tuvieron la pelota y una defensa con laterales acercándose a los centrales para reducir los espacios e intentar hacer desaparecer el juego de paredes español.
El cortocircuito que buscaba generar Francia en la zona de tres cuartos no se produjo de inicio gracias a Pedro. Recibe, toca y se desmarca como una bala. Lanza paredes a la velocidad del rayo. Con Xabi Alonso solo en la medular realizando trabajo de coberturas y Xavi al mando nada pasó cuando la magia de Silva desapareció. Una lesión a los nueve minutos le dejó fuera de combate. Del Bosque pudo volver a la fórmula del delantero centro pero insistió en lo que más cree. Cazorla fue su sustituto.

Llega el 1-0
El 1-0 llegó en un saque de esquina. Sergio Ramos estrelló su testarazo en un poste. Cuando se lamentaba, un centro de Busquets fue mal atajado por Lloris y le permitió chutar con fuerza a la red.
El gol rebajó la intensidad en España. En los minutos de siesta pudo haber empatado Benzema, pero lo impidió Casillas. Poco después sí marcó Menez, de cabeza en el segundo palo. El árbitro anuló el tanto por un dudoso fuera de juego.
Al borde del descanso pudo haber sentenciado España. De nuevo Pedro lanzó una jugada. Balón al espacio y fue tan rápido que salió arrollado por Koscielny. El claro penalti lo pidió Cesc. Se lo dejó Xabi Alonso y Lloris sacó el disparo.
España no mantuvo el nivel en la reanudación. Nada más arrancar sufrió el segundo contratiempo. Tras la de Silva llegó la lesión de Arbeloa. Entraba Juanfran y fue Sergio Ramos el que mantuvo el tipo de la defensa ante un rival que encontró una autopista para hacer daño.
Y comenzó a perdonar Francia. Juanfran sufría ante Ribery. España se rompió. Perdía el centro del campo y cada desmarque de Benzema generó peligro. Ribery chutó al lateral de la red, Benzema hacía intervenir a Casillas con sus centros y servía a Sisshoko, que en carrera y llegando completamente solo desde atrás remataba arriba.
Bajó el nivel de Xavi, que en una contra de Pedro no supo aprovechar la ocasión por un mal control, y aunque lo intentaba Iniesta no tenía su noche. El fútbol español pasó a ser de impulsos. Sólo con velocidad hacía daño y desapareció el toque. Jordi Alba volvió a irrumpir con criterio, pero su pase de la muerte no acertó a rematarlo Cesc.
Del Bosque quiso acabar con el descontrol. Pasó a la fórmula del delantero centro, permitiendo el regreso de Fernando Torres cinco años después al Calderón. No encontró el premio que buscaba. España no lanzó bien los contragolpes y su sufrimiento fue en aumento.

El empate
Se venía venir el empate y llegó cuando menos se esperaba, cuando el árbitro estaba a punto de señalar el final. El error de Juanfran acabó con Ribery asistiendo a Giroud, que marcó a placer.
El mano a mano por la plaza que da acceso directo al Mundial 2014 se resolverá en París. La última palabra está por decir.
En el otro partido del grupo, Bielorrusia derrotó a Georgia por 2-0, aunque ni unos ni otros se perfilan capaces de hacerle sombra ni a españoles ni a franceses.

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