España cayó ayer derrotada (88-76) frente a Lituania, en lo que era su cuarto partido de preparación del Eurobasket y que supone la primera derrota de los de Sergio Scariolo en esta gira previa al próximo torneo europeo, un encuentro en el que España se ha mostrado muy desacertada en ataque y débil en defensa.
El partido servía para inaugurar el recinto donde se va a disputar la final del próximo Eurobasket, un Kaunas Arena, que presentaba un ambiente excepcional con 15.000 espectadores. La selección probó así en primera persona el ambiente que le esperará en el Eurobasket cuando en el cuarto partido de la primera fase se enfrente al anfitrión.
El equipo de Kemzura es uno de los más potentes de Europa, como ya demostró colgándose el bronce en el pasado Mundial de Turquía pero ante su público adquiere un dimensión superlativa. Amparados en el aliento de todo un país, los herederos de Sabonis amenazaron con destrozar a España tras una salida arrolladora, pero el gigante español lejos de tambalearse se mantuvo en pie para protagonizar una remontada que no logró culminar con victoria final aunque sí sirvió al seleccionador para obtener un banco de pruebas de cara a la competición continental.
El equipo de Kemzura es uno de los más potentes de Europa, como ya demostró colgándose el bronce en el pasado Mundial de Turquía pero ante su público adquiere un dimensión superlativa. Amparados en el aliento de todo un país, los herederos de Sabonis amenazaron con destrozar a España tras una salida arrolladora, pero el gigante español lejos de tambalearse se mantuvo en pie para protagonizar una remontada que no logró culminar con victoria final aunque sí sirvió al seleccionador para obtener un banco de pruebas de cara a la competición continental.
