Lugo se hace fuerte contra una lluvia en una Vuelta que regresa a Ourense

636076651676217319w(1)
photo_camera Una de las instantáneas que deja La Vuelta a su paso por Lugo.

La lluvia fue la gran protagonista de final de la quinta etapa de la cita ciclista que se dirige de nuevo a la provincia de Ourense

La ciudad amurallada de Lugo se ha convertido en un fortín contra una lluvia que llega a La Vuelta para quedarse hasta la jornada de descanso.

La provincia de Lugo ha visto la llegada del pelotón de la ronda española, que arrancó en Viveiro y recorrió toda la costa, por Foz hasta Ribadeo, antes de rodar por el sur, hacia el puerto de Marco de Álvare, en Pasteriza, de tercera categoría.

El inicio ya estuvo pasado por agua, con una intensa lluvia en toda la Mariña Lucense, que dio poca tregua durante el camino que terminó en Lugo, en un escenario único junto a una muralla romana que simbolizó la fortaleza del doble ganador de etapa Gianni Meersman (Etixx-Quick Step).

La muralla, que protege una ciudad fundada en nombre del emperador Augusto trece años antes de Cristo, con 2.266 metros de longitud y con 85 torres ha servido como fortín contra la lluvia, que dio una tregua en la llegada.

Millares de personas se concentraron en los diecinueve kilómetros que ha recorrido la ronda española en el municipio de Lugo, con 2,5 especialmente intensos ya dentro del casco urbano.

Se congregó el público de manera especial en los últimos metros de la carrera, donde animó al máximo a cada ciclista que llegaba con la cara manchada de toda el agua que había caído durante los más de 171 kilómetros de recorrido.

La de hoy ha sido la única etapa que se ha corrido íntegramente en Lugo, donde mañana habrá otros cien kilómetros antes de llegar de nuevo a Ourense, la última provincia que visitará La Vuelta antes de partir hacia Castilla y León.

Como era de esperar, ha sido un éxito de asistencia a pesar de los chubascos y mañana, en la salida en Monforte de Lemos, se espera otro control de firmas atestado, como el de los últimos días, con los aficionados junto a los corredores en una muestra más de que Galicia echaba de menos La Vuelta.

Lo que seguirá junto al pelotón es la lluvia, pues la previsión es que mañana entre el mediodía y el momento en que caiga la noche haya agua en casi toda la comunidad, una predicción similar, según la Agencia Estatal de Meteorología, para el viernes, cuando la carrera empieza en Maceda y termina en Puebla de Sanabria (Zamora).

El sábado, el domingo y el lunes los ciclistas estarán en León y en Asturias, donde las inclemencias del tiempo tampoco darán tregua, aunque serán ocasionales y no muy abundantes.

No será hasta el martes, en la primera jornada de descanso, cuando puedan librarse de la lluvia, que parece que no continuará el miércoles, rumbo al este.

En todo caso, a quienes no les importan las precipitaciones con tal de ver a sus ciclistas favoritos es a los gallegos, que ya viajan hacia la Ribeira Sacra para apostarse junto a los Cañones del Sil y contemplar uno de los parajes naturales más bellos de la comunidad, que se fundirá con el deporte del primer nivel.

Te puede interesar