La lluvia que cayó sin parar sobre Shanghái obligó a que el torneo se refugiase en las dos pistas cubiertas de las que dispone, y todo cambió para Rafael Nadal, que no pudo con el alemán Florian Mayer, mientras que David Ferrer reservó y confirmó rápidamente su billete para la Copa Masters de Londres.
Nadal, que había vencido al también español Guillermo García López en dos cómodos sets en la primera ronda, sufrió su derrota número 13 este año ante Mayer, un versátil e incómodo jugador que se impuso al mallorquín por 7-6 y 6-3 en una hora y 48 minutos.
Rafa no pudo con la solidez del germano, que no cedió ni un solo punto de rotura y que atrincherado en el fondo de la pista la mayoría de las veces varió su juego con dejadas, subidas a la red y un sólido e inabordable servicio que Nadal no pudo restar.
Ante esta rocosa resistencia, Nadal fue agotándose en sus intentos de perforar el muro alemán. Su saque era vulnerable en cada juego y el zurdo español necesitaba trabajar demasiado el punto para doblegar a su rival, que antes de apuntarse el desempate del primer parcial, en el que Rafa llegó a dominar por 4-2, ya tuvo dos puntos de set.
En el segundo la historia fue parecida y Mayer acertó a romper en el séptimo juego (4-3) y otra vez más en el noveno, para proporcionar la primera gran sorpresa del torneo y despedir a Nadal en la misma ronda del año pasado, cuando cayó contra el austriaco Melzer. 'Es una gran oportunidad perdida para mí de haber hecho un torneo fantástico', admitió un desconsolado Nadal. 'Estaba haciéndolo todo bien antes de llegar aquí, tenía una buena motivación, pero no ha sido mi día', añadió.
Mayer, campeón este año en Bucarest y finalista en Munich, se enfrentará en cuartos de final a otro español, Feliciano López, que derrotó por un doble 6-4 al checo Berdych, reciente ganador en Pekín.
Antes, David Ferrer venció a Juan Carlos Ferrero por 1-6, 7-5 y 6-2 después de haber salvado tres bolas de partido, para alcanzar los cuartos de final. Le espera Roddick, que derrotó a Almagro por 6-3 y 6-4.
Rafa no pudo con la solidez del germano, que no cedió ni un solo punto de rotura y que atrincherado en el fondo de la pista la mayoría de las veces varió su juego con dejadas, subidas a la red y un sólido e inabordable servicio que Nadal no pudo restar.
Ante esta rocosa resistencia, Nadal fue agotándose en sus intentos de perforar el muro alemán. Su saque era vulnerable en cada juego y el zurdo español necesitaba trabajar demasiado el punto para doblegar a su rival, que antes de apuntarse el desempate del primer parcial, en el que Rafa llegó a dominar por 4-2, ya tuvo dos puntos de set.
En el segundo la historia fue parecida y Mayer acertó a romper en el séptimo juego (4-3) y otra vez más en el noveno, para proporcionar la primera gran sorpresa del torneo y despedir a Nadal en la misma ronda del año pasado, cuando cayó contra el austriaco Melzer. 'Es una gran oportunidad perdida para mí de haber hecho un torneo fantástico', admitió un desconsolado Nadal. 'Estaba haciéndolo todo bien antes de llegar aquí, tenía una buena motivación, pero no ha sido mi día', añadió.
Mayer, campeón este año en Bucarest y finalista en Munich, se enfrentará en cuartos de final a otro español, Feliciano López, que derrotó por un doble 6-4 al checo Berdych, reciente ganador en Pekín.
Antes, David Ferrer venció a Juan Carlos Ferrero por 1-6, 7-5 y 6-2 después de haber salvado tres bolas de partido, para alcanzar los cuartos de final. Le espera Roddick, que derrotó a Almagro por 6-3 y 6-4.
