El gerundense Ángel Mullera, campeón de España de 3.000 metros obstáculos, se clasificó por primera vez para la final de unos campeonatos del mundo al término de una carrera valiente que remató con el cuarto puesto y un tiempo de 8:19.26 que le permitió pasar en la repesca.
Por el contrario, el leonés Roberto Alaiz y el jiennense Sebastian Martos quedaron eliminados en series.
Mullera salió en la primera, a las 10.10 de la mañana (8.10 en España). El ugandés Benjamin Kiplagat no quiso complicaciones y salió fuerte. Pasó el primer mil en 2:44.64, estirando mucho el grupo, pero el campeón español entró en el corte de cinco que se jugó las tres plazas de acceso a la final.
A dos vueltas del final, Mullera se colocó segundo e incluso se atrevió a tirar unos metros. En el último giro cayó al cuarto y no se movió de ahí. Su tiempo de 8:19.26 le garantizaba una plaza de finalista en la repesca.
Mullera fue el año pasado protagonista de una suspensión de ida y vuelta en vísperas de los Juegos Olímpicos de Londres por culpa de unos comentarios vertidos en correos electrónicos que insinuaban prácticas de dopaje. Finalmente, el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) le autorizó a competir, pero fue eliminado en series.
Desde entonces ha sido dos veces campeón de España, la última vez hace dos semanas en Alcobendas (Madrid).
En la segunda serie, Roberto Alaiz, debutante con 23 años, no pudo estar en la selección delantera de seis que en el último kilómetro abrió un amplio espacio con los que venían detrás. El leonés terminó octavo con 8:33.32.
En la última, Sebastián Martos se puso detrás de los tres africanos que abrían carrera pero empezó a sufrir en el segundo kilómetro y fue cediendo posiciones hasta acabar undécimo con 8:32.63.
MULLERA: 'LA FINAL ES UN PREMIO, PERO NO ME CONFORMO'
Ángel Mullera declaró que estar en la última carrera 'es un premio', pero advirtió que no se conforma con eso y anuncia que ha venido a Moscú 'para luchar'.
'Como me he visto hoy y teniendo tres días de recuperación, creo que puedo estar entre los ocho primeros porque los africanos se tiran a muerte. Ellos mismos se pueden suicidar y ahí puedes coger a alguno. La final es todo un premio pero no me conformo, quiero luchar', afirmó el atleta de Blanes.
Mullera aprecia grandes progresos con respecto a la temporada anterior.
'El año pasado ya estaba muy bien', recordó, 'pero con todo lo que pasó me vi mermado. Este año he podido descansar, he pasado todos los controles. Aparte de la broma, aquí me han hecho el de todos. Venía muy concienciado. Me ha costado muchísimo coger la forma en invierno y en verano, pero me he hecho mucho más fuerte desde entonces'.
Sobre su carrera de hoy, explicó: 'Me da igual quien esté. Me he visto fuerte a falta de 600 metros y he tirado para romper el grupo. Me ha faltado un poquito de fuerza a falta de 150 metros y no he podido entrar por puestos, pero con 8:19 puedo estar en la final, que me haría mucha ilusión', dijo instantes antes de que se confirmara su clasificación.
'La final será a un ritmo similar, quizá más lento al principio y luego se acabará fuerte. Se corre muy bien aquí. La humedad es del 60 por ciento, pero es que a mí en Lloret me hace 86 y mucho más calor. Me he encontrado muy bien', comentó.
Mullera ha preparado el Mundial en Ifrán (Marruecos) durante un mes y luego en casa. 'No quería competir mucho porque he hecho un trabajo nuevo de fuerza y lo he notado una pasada. Tengo mucha más fuerza, los obstáculos los paso con comodidad, tengo otra mentalidad, más paciente y maduro'.
Mullera salió en la primera, a las 10.10 de la mañana (8.10 en España). El ugandés Benjamin Kiplagat no quiso complicaciones y salió fuerte. Pasó el primer mil en 2:44.64, estirando mucho el grupo, pero el campeón español entró en el corte de cinco que se jugó las tres plazas de acceso a la final.
A dos vueltas del final, Mullera se colocó segundo e incluso se atrevió a tirar unos metros. En el último giro cayó al cuarto y no se movió de ahí. Su tiempo de 8:19.26 le garantizaba una plaza de finalista en la repesca.
Mullera fue el año pasado protagonista de una suspensión de ida y vuelta en vísperas de los Juegos Olímpicos de Londres por culpa de unos comentarios vertidos en correos electrónicos que insinuaban prácticas de dopaje. Finalmente, el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) le autorizó a competir, pero fue eliminado en series.
Desde entonces ha sido dos veces campeón de España, la última vez hace dos semanas en Alcobendas (Madrid).
En la segunda serie, Roberto Alaiz, debutante con 23 años, no pudo estar en la selección delantera de seis que en el último kilómetro abrió un amplio espacio con los que venían detrás. El leonés terminó octavo con 8:33.32.
En la última, Sebastián Martos se puso detrás de los tres africanos que abrían carrera pero empezó a sufrir en el segundo kilómetro y fue cediendo posiciones hasta acabar undécimo con 8:32.63.
MULLERA: 'LA FINAL ES UN PREMIO, PERO NO ME CONFORMO'
Ángel Mullera declaró que estar en la última carrera 'es un premio', pero advirtió que no se conforma con eso y anuncia que ha venido a Moscú 'para luchar'.
'Como me he visto hoy y teniendo tres días de recuperación, creo que puedo estar entre los ocho primeros porque los africanos se tiran a muerte. Ellos mismos se pueden suicidar y ahí puedes coger a alguno. La final es todo un premio pero no me conformo, quiero luchar', afirmó el atleta de Blanes.
Mullera aprecia grandes progresos con respecto a la temporada anterior.
'El año pasado ya estaba muy bien', recordó, 'pero con todo lo que pasó me vi mermado. Este año he podido descansar, he pasado todos los controles. Aparte de la broma, aquí me han hecho el de todos. Venía muy concienciado. Me ha costado muchísimo coger la forma en invierno y en verano, pero me he hecho mucho más fuerte desde entonces'.
Sobre su carrera de hoy, explicó: 'Me da igual quien esté. Me he visto fuerte a falta de 600 metros y he tirado para romper el grupo. Me ha faltado un poquito de fuerza a falta de 150 metros y no he podido entrar por puestos, pero con 8:19 puedo estar en la final, que me haría mucha ilusión', dijo instantes antes de que se confirmara su clasificación.
'La final será a un ritmo similar, quizá más lento al principio y luego se acabará fuerte. Se corre muy bien aquí. La humedad es del 60 por ciento, pero es que a mí en Lloret me hace 86 y mucho más calor. Me he encontrado muy bien', comentó.
Mullera ha preparado el Mundial en Ifrán (Marruecos) durante un mes y luego en casa. 'No quería competir mucho porque he hecho un trabajo nuevo de fuerza y lo he notado una pasada. Tengo mucha más fuerza, los obstáculos los paso con comodidad, tengo otra mentalidad, más paciente y maduro'.
