Alberto Contador celebró con sus paisanos de Pinto el triunfo en La Vuelta, el segundo que consigue en la ronda española, en su séptima visita a la balconada del Ayuntamiento.
El ciclista madrileño se dio un baño de multitudes. Unos dos mil pinteños lo esperaban en la plaza de la Constitución, cuando precedido por una peña ciclista apareció asomado por el techo solar de un vehículo que le llevó hasta la puerta del consistorio.
Necesitaba este baño de multitudes, esta alegría multitudinaria de los suyos, de aquellos que siempre le creyeron. No desaprovechó la ocasión. Les brindó el triunfo. Les dijo que si está donde está es gracias a ellos: 'Vuestro apoyo me dio fuerzas para salir cada mañana a entrenar'.
En el balcón del Ayuntamiento se le pudo ver abrumado. Saltó, agitó su maillot e incluso fue manteado, lo que dejó perplejos a sus paisanos, puesto que hubo quién temió que se pudiera caer.
Fueron muchos los que le dijeron que seguro que volverá al mismo balcón el próximo año. Se le pidió el Tour de Francia. Alberto no se pronunció. Se limitó a sonreír.
Sabe que es el momento de seguir trabajando. No pretende callar las bocas que aún a día de hoy le acusan y le tachan de prácticas contra el deporte. Ya sólo quiere disfrutar sobre la bicicleta después de haber pensado en colgarla.
De conseguirlo haría su octava visita al balcón del Ayuntamiento de Pinto, y aunque en su palmarés oficial hay dos Tour de Francia, dos Vueltas a España y un Giro de Italia, sus paisanos celebraron sus siete victorias sobre la bicicleta y siguieron reivindicando un Tour y Giro que consideran que se le ha arrebatado de forma inmerecida.
Remarcó el madrileño que este triunfo es especial, pero añadió que no trata de reivindicar nada, si no que compite por diversión.
'No es cuestión de callar bocas, lo que hago es disfrutar de todas las carreras a las que voy', dijo el madrileño, que aseguró que este triunfo es especial, por cómo se consiguió y los prolegómenos que tuvo.
'ORGULLOSO DE MI PUEBLO'
Al ser preguntado si al comenzar la carrera esperaba ganarla, el pinteño respondió que 'la verdad es que nunca sabes como van a ir las cosas. Para mí, este triunfo es especial y la verdad es que estoy muy contento de estar aquí. Estoy muy orgulloso de mi pueblo'.
Reveló Contador que lo mejor para él había sido 'el cariño y el apoyo de la gente', que 'en todo momento y en todas las ciudades' le animaron, y 'eso es muy importante en la Vuelta más apasionante de la historia'.
Necesitaba este baño de multitudes, esta alegría multitudinaria de los suyos, de aquellos que siempre le creyeron. No desaprovechó la ocasión. Les brindó el triunfo. Les dijo que si está donde está es gracias a ellos: 'Vuestro apoyo me dio fuerzas para salir cada mañana a entrenar'.
En el balcón del Ayuntamiento se le pudo ver abrumado. Saltó, agitó su maillot e incluso fue manteado, lo que dejó perplejos a sus paisanos, puesto que hubo quién temió que se pudiera caer.
Fueron muchos los que le dijeron que seguro que volverá al mismo balcón el próximo año. Se le pidió el Tour de Francia. Alberto no se pronunció. Se limitó a sonreír.
Sabe que es el momento de seguir trabajando. No pretende callar las bocas que aún a día de hoy le acusan y le tachan de prácticas contra el deporte. Ya sólo quiere disfrutar sobre la bicicleta después de haber pensado en colgarla.
De conseguirlo haría su octava visita al balcón del Ayuntamiento de Pinto, y aunque en su palmarés oficial hay dos Tour de Francia, dos Vueltas a España y un Giro de Italia, sus paisanos celebraron sus siete victorias sobre la bicicleta y siguieron reivindicando un Tour y Giro que consideran que se le ha arrebatado de forma inmerecida.
Remarcó el madrileño que este triunfo es especial, pero añadió que no trata de reivindicar nada, si no que compite por diversión.
'No es cuestión de callar bocas, lo que hago es disfrutar de todas las carreras a las que voy', dijo el madrileño, que aseguró que este triunfo es especial, por cómo se consiguió y los prolegómenos que tuvo.
'ORGULLOSO DE MI PUEBLO'
Al ser preguntado si al comenzar la carrera esperaba ganarla, el pinteño respondió que 'la verdad es que nunca sabes como van a ir las cosas. Para mí, este triunfo es especial y la verdad es que estoy muy contento de estar aquí. Estoy muy orgulloso de mi pueblo'.
Reveló Contador que lo mejor para él había sido 'el cariño y el apoyo de la gente', que 'en todo momento y en todas las ciudades' le animaron, y 'eso es muy importante en la Vuelta más apasionante de la historia'.
