El Pájara, que llega colocado en la quinta plaza, presenta unas estadísticas espantosas en Ourense

Son cosas de las estadísticas, pero el dato es delatador: el Pájara, rival del Ourense mañana en O Couto, nunca ganó en el feudo ourensano, y lo que es más llamativo aún, nunca marcó un gol. Pero llega pletórico de moral ya que es quinto a un punto de la promoción.

El 1-0 es el resultado que más se ha producido en el campo de O Couto cuando se han enfrentado Ourense y Pájara. Seis veces han visitado los canarios el feudo ourensano y en cuatro ocasiones se ha producido ese resultado. Un solo empate (0-0) ha sido el botín que se han llevado los canarios, pero lo más llamativo es que no han marcado ni un solo gol.

Vistas así las cosas todo parece pan comido para el Ourense, pero la estadística en fútbol no va más allá. Ahora mismo, antes de la novena jornada, el equipo que dirige el asturiano Luis Rueda ocupa la quinta plaza de la tabla clasificatoria, se encuentra a un punto del cuarto clasificado, el Universidad, y llega con la carta de presentación a O Couto de haberle ganado al Rayo en Vallecas. Los informes indican que no es un conjunto de buen trato del balón, pero su estilo de juego está aportando un alto nivel resultadista. Universidad (2-1) y Deportivo B (1-0) han sido los dos únicos equipos que han doblegado al Pájara en lo que va de Liga.

El rival del Ourense fue compañero de viaje en el viacrucis de la pasada temporada. En la última jornada jugaba el Ourense en Vallecas y el Pájara en casa contra el Lanzarote. Los dos equipos estaban amenazados con la promoción de permanencia. Un milagroso gol de Fabiani, jugador del Lanzarote, en el descuento, salvó a los ourensanos y condenó a los de Fuerteventura, que salvaron eso sí con solvencia el descenso ante el Extremadura.

En el bando rojillo no andan nada bien las cosas para poder recibir con excesivos argumentos al Pájara. Cada día que pasa se complica más la situación. Manolo Tomé ya se ha centrado en los yogurines para comandar el ataque y se ha olvidado de la posibilidad de recuperar a Álvaro, que no da señales de estar moti vado para jugar. Todo lo contrario que Azevedo, que lesionado y con riesgo de poder estropear la recuperación hizo un aparte con Manolo Tomé y le adelantó que se prestaba a jugar si el técnico rojillo así se lo pedía.

El pontevedrés optó porque el jugador siguiese con su plan de recuperación y que no agravase más la lesión. Ya está decidido que será el canterano Martín el que asuma la responsabilidad de incrustarse entre los defensores centrales del equipo rival.

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