La Real Sociedad no parece dispuesta a traspasar a Asier Illarramendi, al menos no por una cifra que no esté a la altura de lo que sus dirigentes consideran acorde a la calidad del jugador más valorado de la plantilla en la pasada temporada.
El nuevo entrenador de la Real Jagoba Arrasate, ha reiterado hoy la idea del club con el jugador guipuzcoano y ha asegurado estar 'muy tranquilo' ya que Illarramendi tiene un contrato en vigor hasta 2018, con la consiguiente cláusula de 30 millones de euros en caso de rescisión unilateral.
Arrasate ha recordado que la Real 'no va a negociar', dada la gran importancia del jugador en el esquema de juego implantado desde hace dos temporadas por Philippe Montanier al que él tratará de dar continuidad, aunque admite que hay 'factores que no se pueden controlar'.
El nuevo preparador realista se ha mostrado confiado en que 'Illarra estará aquí el próximo jueves', fecha en la que finalizan sus vacaciones prolongadas por haber competido en el recientemente finalizado Campeonato de Europa de la sub-21.
El crecimiento como futbolista de Illarramendi ha sido enorme en los dos años que ha estado Montanier como técnico del equipo, breve periodo en el que ha pasado a liderar el juego de la Real y también el de La Rojilla, donde es uno de sus líderes.
Jugar la Champions League sin uno de los jugadores más asiduos en los últimos 12 meses sería muy arriesgado porque Illarramendi no tiene un sustituto en la actual plantilla.
Mucho menos en el fútbol actual si se exceptúan las de las plantillas de los grandes europeos a los que la Real no puede acceder, como se desprende de los números conseguidos por el equipo donostiarra cuando no ha podido contar con Illarramendi.
La Real sólo ganó la pasada temporada un partido de los seis que se perdió el ahora centrocampista pretendido por el Real Madrid y ese encuentro coincidió con la exhibición en Mestalla con triunfo blanquiazul por 2-5, en un partido que difícilmente se repetirá en mucho tiempo.
Además su ausencia coincidió con los dos peores encuentros de la Real la pasada temporada, el empate a cero con Osasuna y a uno con el Getafe, lo que ilustra la gran importancia del futbolista de Mutriku.
De hecho la leve lesión que sufrió en el tramo final de la temporada condicionó los resultados del equipo que perdió los cinco puntos en los que aventajaba al Valencia, en la cerrada lucha por la cuarta plaza, en las dos jornadas que Montanier no pudo contar con Illarramendi.
Los 32 partidos que jugó la pasada temporada los hizo como titular, mientras que en su primera temporada como profesional disputó 18 partidos, 16 en el equipo inicial, en coincidencia con la última temporada en activo del capitán Mikel Aramburu que ocupaba su misma demarcación y al que sucedió en el puesto.
Arrasate ha recordado que la Real 'no va a negociar', dada la gran importancia del jugador en el esquema de juego implantado desde hace dos temporadas por Philippe Montanier al que él tratará de dar continuidad, aunque admite que hay 'factores que no se pueden controlar'.
El nuevo preparador realista se ha mostrado confiado en que 'Illarra estará aquí el próximo jueves', fecha en la que finalizan sus vacaciones prolongadas por haber competido en el recientemente finalizado Campeonato de Europa de la sub-21.
El crecimiento como futbolista de Illarramendi ha sido enorme en los dos años que ha estado Montanier como técnico del equipo, breve periodo en el que ha pasado a liderar el juego de la Real y también el de La Rojilla, donde es uno de sus líderes.
Jugar la Champions League sin uno de los jugadores más asiduos en los últimos 12 meses sería muy arriesgado porque Illarramendi no tiene un sustituto en la actual plantilla.
Mucho menos en el fútbol actual si se exceptúan las de las plantillas de los grandes europeos a los que la Real no puede acceder, como se desprende de los números conseguidos por el equipo donostiarra cuando no ha podido contar con Illarramendi.
La Real sólo ganó la pasada temporada un partido de los seis que se perdió el ahora centrocampista pretendido por el Real Madrid y ese encuentro coincidió con la exhibición en Mestalla con triunfo blanquiazul por 2-5, en un partido que difícilmente se repetirá en mucho tiempo.
Además su ausencia coincidió con los dos peores encuentros de la Real la pasada temporada, el empate a cero con Osasuna y a uno con el Getafe, lo que ilustra la gran importancia del futbolista de Mutriku.
De hecho la leve lesión que sufrió en el tramo final de la temporada condicionó los resultados del equipo que perdió los cinco puntos en los que aventajaba al Valencia, en la cerrada lucha por la cuarta plaza, en las dos jornadas que Montanier no pudo contar con Illarramendi.
Los 32 partidos que jugó la pasada temporada los hizo como titular, mientras que en su primera temporada como profesional disputó 18 partidos, 16 en el equipo inicial, en coincidencia con la última temporada en activo del capitán Mikel Aramburu que ocupaba su misma demarcación y al que sucedió en el puesto.
