El Celta de Vigo presentará una 'protesta formal' ante los organismos pertinentes, Liga y Comisión antiviolencia, por los incidentes sucedidos el sábado durante la eliminatoria de la promoción de ascenso a Primera división que el conjunto gallego perdió ante el Granada en la tanda de penaltis.
El Celta considera que el lanzamiento de objetos durante el partido y el impacto de uno de ellos sobre su guardameta Yoel Rodríguez deben ser denunciados para que no se vuelvan a repetir en futuros encuentros.
Además, en el Celta también han molestado los carteles que se pegaron en Granada pidiendo la cabeza de su futbolista Iago Aspas a cambio de una recompensa de 100.000 dólares, así como la lluvia de objetos que recibió el autocar celeste a su llegada al estadio de Los Cármenes, donde le rompieron una luna.
Un recibimiento hostil que una vez finalizado el encuentro ya criticó el entrenador del Celta, Paco Herrera, justo después de felicitar al conjunto andaluz por su clasificación.
'Me ha dolido el trato que se le ha dado al partido desde aquí porque los partidos se ganan en el terreno de juego. Le deseo al Granada toda la suerte del mundo, pero espero que no necesiten calentar el partido para ganar el próximo', explicó Herrera en la rueda de prensa posterior al partido.
Mientras, alrededor de un centenar de aficionados recibieron a la primera plantilla y cuerpo técnico en el aeropuerto de Peinador, un caluroso recibimiento que provocó que algunos jugadores como López Garai o Yoel Rodríguez no aguantasen y rompieran a llorar, al igual que el entrenador, Paco Herrera.
EL ENTRENADOR SE DERRUMBA
'Hasta ahora había aguantado bien, pero después de esto es imposible contenerse', le indicó el entrenador del Celta, muy emocionado, en el aeropuerto de Peinador.
Uno de los jugadores que más cariño recibió de los seguidores celestes fue Michu, el futbolista que falló el penalti decisivo. Precisamente el centrocampista asturiano es uno de los jugadores de la primera plantilla que puede abandonar el Celta este año, ya que de momento no ha renovado su contrato, que finaliza el próximo día 30.
Además, en el Celta también han molestado los carteles que se pegaron en Granada pidiendo la cabeza de su futbolista Iago Aspas a cambio de una recompensa de 100.000 dólares, así como la lluvia de objetos que recibió el autocar celeste a su llegada al estadio de Los Cármenes, donde le rompieron una luna.
Un recibimiento hostil que una vez finalizado el encuentro ya criticó el entrenador del Celta, Paco Herrera, justo después de felicitar al conjunto andaluz por su clasificación.
'Me ha dolido el trato que se le ha dado al partido desde aquí porque los partidos se ganan en el terreno de juego. Le deseo al Granada toda la suerte del mundo, pero espero que no necesiten calentar el partido para ganar el próximo', explicó Herrera en la rueda de prensa posterior al partido.
Mientras, alrededor de un centenar de aficionados recibieron a la primera plantilla y cuerpo técnico en el aeropuerto de Peinador, un caluroso recibimiento que provocó que algunos jugadores como López Garai o Yoel Rodríguez no aguantasen y rompieran a llorar, al igual que el entrenador, Paco Herrera.
EL ENTRENADOR SE DERRUMBA
'Hasta ahora había aguantado bien, pero después de esto es imposible contenerse', le indicó el entrenador del Celta, muy emocionado, en el aeropuerto de Peinador.
Uno de los jugadores que más cariño recibió de los seguidores celestes fue Michu, el futbolista que falló el penalti decisivo. Precisamente el centrocampista asturiano es uno de los jugadores de la primera plantilla que puede abandonar el Celta este año, ya que de momento no ha renovado su contrato, que finaliza el próximo día 30.
