Pedreña, la pequeña localidad cántabra donde vino al mundo Severiano Ballesteros, verá mañana cuadruplicada o quintuplicada su población, sus calles quedarán colapsadas y hasta tres pantallas gigantes ofrecerán en directo el funeral por el alma del golfista español, fallecido el pasado sábado.
Antonio TomásEl funeral se oficiará en la Iglesia Parroquial de San Pedro, a partir de las 13.00 horas (12.00 horas GMT).
Decenas de agentes de policía y miembros de la Guardia Civil velarán por la seguridad y el orden ante la previsible llegada de una muchedumbre, que ni familia ni autoridades pudieron concretar a EFE, al pueblo natal de 'Seve', al sur de la Bahía de Santander (norte de España). La multitud saturará una localidad cuyo número de vecinos no supera las 1.480 personas.
Pese a la magnitud y proporciones descritas el acontecimiento no ha cogido por sorpresa a la familia Ballesteros Sota, aunque para la organización global hayan precisado la ayuda del Gobierno de Cantabria.
La actividad durante las últimas 48 horas en casa de los Ballesteros ha sido frenética y extremadamente agotadora ante la gran cantidad de detalles por resolver: el primero de ellos, cómo compensar las reducidas dimensiones de la iglesia, pues solo da cabida en su interior a 300 personas, en 40 alargados bancos de madera.
Por ello, el funeral podrá ser seguido en directo fuera del templo por medio de tres pantallas gigantes, instaladas en lugares estratégicos de la localidad.
La familia y amigos más íntimos, los miembros por confirmar de la Casa Real, del Gobierno central y cántabro, así como de las distintas instituciones deportivas podrán seguir el funeral en el interior de la iglesia.
Las cenizas de Seve saldrán de su casa de Pedreña a las 12:50 horas, portadas por sus hijos y hermanos hasta la Parroquia del pueblo.
La comitiva será acompañada por el equipo de remo de Pedreña y una serie de niños y niñas que vestirán el uniforme de la Fundación Seve Ballesteros con el color favorito de Seve, azul marino. Al mismo tiempo, estos portarán un hierro 3, palo con el que el cántabro comenzó a jugar cuando era niño.
Las cenizas llegarán a la iglesia a las 13:00 horas, donde se oficiará el funeral.
Los representantes de los medios de comunicación, tanto escritos, gráficos como audiovisuales, tendrán un espacio reservado frente a la puerta principal de la iglesia. El acto será retransmitido en directo por TVE.
Juan Cuevas, el actual párroco de la iglesia de Pedreña, oficiará las exequias, en un acto religioso que estará marcado por la sencillez.
Algunos de los textos del Evangelio serán traducidos al inglés, por deferencia con el elevado número de personas del ámbito anglosajón que han anunciado su presencia.
De las decenas de coronas llegadas desde todos los rincones de España, Europa y otros continentes, solo un ramo de flores se colocará junto al cofre con las cenizas de Seve Ballesteros, frente al altar. Será el mismo proceder que en el resto de funerales por un vecino fallecido de Pedreña, como así deseaba el propio golfista.
El resto de los arreglos fúnebres florales quedarán a resguardo en el Puesto de la Guardia Civil de Pedreña, enfrente de la iglesia y en el lado contrario de la carretera general (N-634).
Baldomero Maza, el párroco de Suances, amigo de la familia Ballesteros y que administró el pasado viernes el sacramento de la Unción de enfermos a Seve, y el sacerdote Pedro Cea, quien casara al golfista y Carmen Botín, son dos de los sacerdotes confirmados como concelebrantes.
Finalizado el funeral, las cenizas regresarán a la finca de Seve, portadas por sus hijos y hermanos para depositarlas junto al magnolio que el mismo indicó, informa la familia en la web de Seve Ballesteros.
Una vez en su casa, y diez minutos después del acto familiar y privado que tendrá en su interior, varios representantes de la familia saldrán a recibir y dar las gracias a las personas que se desplazaron hasta Pedreña para dar el último adiós al campeón español.
La previsión elaborada por la Agencia Estatal de Meteorología (AEMT) para mañana, miércoles, en la bahía de Santander es de cielos cubiertos, con una probabilidad de lluvias durante el día de un 30 por ciento, una temperatura máxima de 23 grados centígrados y mínima de 15.
El circuito europeo de golf ha fletado un avión, que aterrizará mañana en el aeropuerto de Santander, con su director ejecutivo, George O'Grady, a la cabeza.
El vigente número uno del mundo, el inglés Lee Westwood, ha anunciado su presencia. También se espera la llegada de, al menos, cinco capitanes de la Ryder Cup: los escoceses Bernard Gallacher (1991-95), Sam Torrance (2002) y Colin Montgomerie (2010), el inglés Nick Faldo (2008) y el capitán entrante, el vasco José María Olazábal (2012).
La localidad de Pedreña se encuentra situada a poco más de 19 kilómetros por carretera de Santander y a cinco kilómetros por mar, ya que se puede acceder también al pueblo mediante transbordadores que enlazan Santander con Pedreña y Somo. El pueblo se halla a 38 metros de altitud sobre el nivel del mar.
Como reza un gran cartel a las puertas, la actual iglesia parroquial de Pedreña, en el término municipal de Marina de Cudeyo (Cantabria), data de los años cincuenta del pasado siglo XX. La destrucción durante la Guerra Civil de la anterior iglesia parroquial hizo que desaparecieran también los retablos.
La construcción de la nueva iglesia permitió una decoración moderna, basada en un gran fresco de 10 por 12 metros de inspiración bizantina. La obra pertenece al artista y pintor santanderino Fernando Calderón, ya fallecido.
Decenas de agentes de policía y miembros de la Guardia Civil velarán por la seguridad y el orden ante la previsible llegada de una muchedumbre, que ni familia ni autoridades pudieron concretar a EFE, al pueblo natal de 'Seve', al sur de la Bahía de Santander (norte de España). La multitud saturará una localidad cuyo número de vecinos no supera las 1.480 personas.
Pese a la magnitud y proporciones descritas el acontecimiento no ha cogido por sorpresa a la familia Ballesteros Sota, aunque para la organización global hayan precisado la ayuda del Gobierno de Cantabria.
La actividad durante las últimas 48 horas en casa de los Ballesteros ha sido frenética y extremadamente agotadora ante la gran cantidad de detalles por resolver: el primero de ellos, cómo compensar las reducidas dimensiones de la iglesia, pues solo da cabida en su interior a 300 personas, en 40 alargados bancos de madera.
Por ello, el funeral podrá ser seguido en directo fuera del templo por medio de tres pantallas gigantes, instaladas en lugares estratégicos de la localidad.
La familia y amigos más íntimos, los miembros por confirmar de la Casa Real, del Gobierno central y cántabro, así como de las distintas instituciones deportivas podrán seguir el funeral en el interior de la iglesia.
Las cenizas de Seve saldrán de su casa de Pedreña a las 12:50 horas, portadas por sus hijos y hermanos hasta la Parroquia del pueblo.
La comitiva será acompañada por el equipo de remo de Pedreña y una serie de niños y niñas que vestirán el uniforme de la Fundación Seve Ballesteros con el color favorito de Seve, azul marino. Al mismo tiempo, estos portarán un hierro 3, palo con el que el cántabro comenzó a jugar cuando era niño.
Las cenizas llegarán a la iglesia a las 13:00 horas, donde se oficiará el funeral.
Los representantes de los medios de comunicación, tanto escritos, gráficos como audiovisuales, tendrán un espacio reservado frente a la puerta principal de la iglesia. El acto será retransmitido en directo por TVE.
Juan Cuevas, el actual párroco de la iglesia de Pedreña, oficiará las exequias, en un acto religioso que estará marcado por la sencillez.
Algunos de los textos del Evangelio serán traducidos al inglés, por deferencia con el elevado número de personas del ámbito anglosajón que han anunciado su presencia.
De las decenas de coronas llegadas desde todos los rincones de España, Europa y otros continentes, solo un ramo de flores se colocará junto al cofre con las cenizas de Seve Ballesteros, frente al altar. Será el mismo proceder que en el resto de funerales por un vecino fallecido de Pedreña, como así deseaba el propio golfista.
El resto de los arreglos fúnebres florales quedarán a resguardo en el Puesto de la Guardia Civil de Pedreña, enfrente de la iglesia y en el lado contrario de la carretera general (N-634).
Baldomero Maza, el párroco de Suances, amigo de la familia Ballesteros y que administró el pasado viernes el sacramento de la Unción de enfermos a Seve, y el sacerdote Pedro Cea, quien casara al golfista y Carmen Botín, son dos de los sacerdotes confirmados como concelebrantes.
Finalizado el funeral, las cenizas regresarán a la finca de Seve, portadas por sus hijos y hermanos para depositarlas junto al magnolio que el mismo indicó, informa la familia en la web de Seve Ballesteros.
Una vez en su casa, y diez minutos después del acto familiar y privado que tendrá en su interior, varios representantes de la familia saldrán a recibir y dar las gracias a las personas que se desplazaron hasta Pedreña para dar el último adiós al campeón español.
La previsión elaborada por la Agencia Estatal de Meteorología (AEMT) para mañana, miércoles, en la bahía de Santander es de cielos cubiertos, con una probabilidad de lluvias durante el día de un 30 por ciento, una temperatura máxima de 23 grados centígrados y mínima de 15.
El circuito europeo de golf ha fletado un avión, que aterrizará mañana en el aeropuerto de Santander, con su director ejecutivo, George O'Grady, a la cabeza.
El vigente número uno del mundo, el inglés Lee Westwood, ha anunciado su presencia. También se espera la llegada de, al menos, cinco capitanes de la Ryder Cup: los escoceses Bernard Gallacher (1991-95), Sam Torrance (2002) y Colin Montgomerie (2010), el inglés Nick Faldo (2008) y el capitán entrante, el vasco José María Olazábal (2012).
La localidad de Pedreña se encuentra situada a poco más de 19 kilómetros por carretera de Santander y a cinco kilómetros por mar, ya que se puede acceder también al pueblo mediante transbordadores que enlazan Santander con Pedreña y Somo. El pueblo se halla a 38 metros de altitud sobre el nivel del mar.
Como reza un gran cartel a las puertas, la actual iglesia parroquial de Pedreña, en el término municipal de Marina de Cudeyo (Cantabria), data de los años cincuenta del pasado siglo XX. La destrucción durante la Guerra Civil de la anterior iglesia parroquial hizo que desaparecieran también los retablos.
La construcción de la nueva iglesia permitió una decoración moderna, basada en un gran fresco de 10 por 12 metros de inspiración bizantina. La obra pertenece al artista y pintor santanderino Fernando Calderón, ya fallecido.
