El Barcelona debutó con goleada en la Liga de Campeones, al apabullar en el marcador al Ajax (4-0), no así en el juego, que volvió a ser poco vistoso, aunque fue letal en ocasiones, especialmente cuando volvió a aparecer Leo Messi, que, sin cuajar una gran actuación, se fue del choque con un nuevo triplete, el vigésimo cuarto de su carrera.
La apatía se fue apoderando poco a poco de un Barcelona que rápidamente empezó a recordar el de los últimos partidos, carente de ideas, de velocidad y de remate.
El Ajax no dio ni un balón por perdido. Pero esta buena idea se diluía en el centro del campo, donde las pérdidas de balón se sucedían con elevada frecuencia.
Después de que Vermeer tuviese una feliz intervención en una acción de Iniesta, en el minuto 22 una falta en la frontal a Messi fue ejecutada a la perfección por el argentino, que colocó el balón fuera del alcance del portero de Ajax, tocó en el palo y entró en la meta (1-0).
En el minuto 37, el Ajax pudo empatar en una aproximación de Bojan, con caída de Sigthórsson en un posible penalti y remate final de Duarte, al que volvió a responder con acierto Valdés.
El Barça, nuevamente, volvía diluirse en un fútbol sin chispa, sin que sus jugadores conectasen con el poderoso ataque para hilvanar acciones de peligro.
El Barcelona arrancó la segunda mitad con un potente contragolpe que condujo Busquets, quien, tras hacer una diagonal, envió a Messi, que recortó a un defensa y marcó de un fuerte zurdazo (2-0) en el minuto 55. Otra vez Messi, con la rodilla, estuvo a punto de marcar en el minuto siguiente a pase de Neymar.
El Barcelona, que no supo matar el partido contra el Sevilla con un 2-0 el pasado sábado, sí que entendió contra el Ajax que no iba a permitir ninguna opción al rival. Primero Piqué (3-0), y otra vez Messi (4-0), después de que Alexis desperdiciase un gol cantado tras la jugada colectiva más bella de la noche, cerraron el partido.
El Ajax no dio ni un balón por perdido. Pero esta buena idea se diluía en el centro del campo, donde las pérdidas de balón se sucedían con elevada frecuencia.
Después de que Vermeer tuviese una feliz intervención en una acción de Iniesta, en el minuto 22 una falta en la frontal a Messi fue ejecutada a la perfección por el argentino, que colocó el balón fuera del alcance del portero de Ajax, tocó en el palo y entró en la meta (1-0).
En el minuto 37, el Ajax pudo empatar en una aproximación de Bojan, con caída de Sigthórsson en un posible penalti y remate final de Duarte, al que volvió a responder con acierto Valdés.
El Barça, nuevamente, volvía diluirse en un fútbol sin chispa, sin que sus jugadores conectasen con el poderoso ataque para hilvanar acciones de peligro.
El Barcelona arrancó la segunda mitad con un potente contragolpe que condujo Busquets, quien, tras hacer una diagonal, envió a Messi, que recortó a un defensa y marcó de un fuerte zurdazo (2-0) en el minuto 55. Otra vez Messi, con la rodilla, estuvo a punto de marcar en el minuto siguiente a pase de Neymar.
El Barcelona, que no supo matar el partido contra el Sevilla con un 2-0 el pasado sábado, sí que entendió contra el Ajax que no iba a permitir ninguna opción al rival. Primero Piqué (3-0), y otra vez Messi (4-0), después de que Alexis desperdiciase un gol cantado tras la jugada colectiva más bella de la noche, cerraron el partido.
