El holandés Marcel Kittel se adjudicó el sprint de la primera etapa del Eneco Tour, disputada entre las localidades holandesas de Waalwijk y Middelburg, con 203,9 kilómetros, en la que el español Alberto Contador (Saxo Bank) volvió a la competición después de su sanción por dopaje.
Kittel incluirá en su palmarés este triunfo, aunque recordará también que a pesar de su victoria y liderato en la general, el protagonista de la jornada fue Contador, que volvió después de la suspensión de dos años, que al ser con carácter retroactivo le impidió participar en carrera alguna durante los últimos seis meses.
El madrileño se subió encima de la bicicleta tras medio año alejado de la competición (la última vez fue el 5 de febrero en el trofeo Palma, la primera etapa de la Challenge ciclista de Mallorca).
Seis meses en los que el ciclista para muchos más carismático del pelotón mundial se dedicó a preparar este final de temporada, en el que tendrá como retos la Vuelta a España, que comenzará el sábado 18 en Pamplona, y el Mundial en ruta en Holanda.
El español estuvo en todo momento arropado por su equipo, en especial en los últimos kilómetros, con muchos nervios, y aunque no llegó con los primeros debido a una caída a falta de dos kilómetros que provocó que el pelotón se fragmentase en varios grupos no pierde tiempo en la general respecto a los primeros clasificados.
ESCAPADA SIN CONSECUENCIAS
Esta primera etapa discurrió con el guión previsto. Una escapada, protagonizada por el belga Staf Scheirlinckx y el español Pablo Urtasun, que llegaron a disponer de diez minutos de ventaja pero siempre controlados por los equipos con velocistas.
Así, a falta de 75 para meta, los escapados se reintegraron en un pelotón en el que había muchos intereses para llegar juntos hasta Middelburg.
No obstante, el final de carrera fue muy nervioso. El miedo a un abanico por el viento, las caídas y los continuos cambios de carretera propiciaron la inquietud en el pelotón, siempre conducidos por los equipos de los sprinter.
Los intentos de fuga en estos últimos kilómetros fueron testimoniales, por lo que el pelotón, muy reducido debido a la caída, se presentó en meta para que los velocistas dilucidaran la victoria y el jersei de líder.
En esos últimos metros, Kittel fue el mejor y en un sprint fácil se impuso al francés Arnaud Demare, segundo, y al estadounidense Taylor Phinney, tercero. El español José Joaquín Rojas (Movistar) se metió en la llegada y acabó séptimo.
Contador declaró tener buenas expectativas para la etapa de este martes. 'Tenemos un buen equipo y creo que podemos hacer un gran papel. Tenemos que ver el recorrido y a ver qué tal se nos da la crono', indicó.
El madrileño se subió encima de la bicicleta tras medio año alejado de la competición (la última vez fue el 5 de febrero en el trofeo Palma, la primera etapa de la Challenge ciclista de Mallorca).
Seis meses en los que el ciclista para muchos más carismático del pelotón mundial se dedicó a preparar este final de temporada, en el que tendrá como retos la Vuelta a España, que comenzará el sábado 18 en Pamplona, y el Mundial en ruta en Holanda.
El español estuvo en todo momento arropado por su equipo, en especial en los últimos kilómetros, con muchos nervios, y aunque no llegó con los primeros debido a una caída a falta de dos kilómetros que provocó que el pelotón se fragmentase en varios grupos no pierde tiempo en la general respecto a los primeros clasificados.
ESCAPADA SIN CONSECUENCIAS
Esta primera etapa discurrió con el guión previsto. Una escapada, protagonizada por el belga Staf Scheirlinckx y el español Pablo Urtasun, que llegaron a disponer de diez minutos de ventaja pero siempre controlados por los equipos con velocistas.
Así, a falta de 75 para meta, los escapados se reintegraron en un pelotón en el que había muchos intereses para llegar juntos hasta Middelburg.
No obstante, el final de carrera fue muy nervioso. El miedo a un abanico por el viento, las caídas y los continuos cambios de carretera propiciaron la inquietud en el pelotón, siempre conducidos por los equipos de los sprinter.
Los intentos de fuga en estos últimos kilómetros fueron testimoniales, por lo que el pelotón, muy reducido debido a la caída, se presentó en meta para que los velocistas dilucidaran la victoria y el jersei de líder.
En esos últimos metros, Kittel fue el mejor y en un sprint fácil se impuso al francés Arnaud Demare, segundo, y al estadounidense Taylor Phinney, tercero. El español José Joaquín Rojas (Movistar) se metió en la llegada y acabó séptimo.
Contador declaró tener buenas expectativas para la etapa de este martes. 'Tenemos un buen equipo y creo que podemos hacer un gran papel. Tenemos que ver el recorrido y a ver qué tal se nos da la crono', indicó.
