El español pierde el alerón delantero después de un toque con el alemán Vettel, que gana el GP de Malasia desoyendo las órdenes del equipo Red Bull

Dos vueltas de carrera para Alonso

El F138 de Fernando Alonso, en el momento de abandonar la carrera.
El alemán Sebastian Vettel (Red Bull) logró su victoria número 27 en la Fórmula 1 después de imponerse en un controvertido GP de Malasia en el que desoyó las órdenes de su equipo de no adelantar a su compañero, Mark Webber, en las vueltas finales.
En el circo de la Fórmula 1 cada punto es vital, o eso debió pensar Vettel, tres veces campeón del mundo, después de sobrepasar a Webber con un adelantamiento en los últimos giros que podía haber tenido consecuencias nefastas para la escudería austriaca.
Desoyendo al director de Red Bull, Christian Horner, de mantener la posición para asegurar los puntos, el alemán se jugó un adelantamiento evitable para sumar una nueva victoria y colocarse como líder del Mundial, sobrepasando al finlandés Kimi Raikkonen (Lotus), vencedor en Australia y séptimo en Malasia.
Esta acción enfureció a su compañero de equipo, el veterano australiano Mark Webber, curtido en mil batallas pero que ve temporada tras temporada el claro favoritismo de su escudería por el piloto de Heppenheim.
'Después de la última parada en boxes, el equipo me ha dicho que la carrera había terminado, que nos mantuviéramos en esas posiciones y arriesgáramos lo menos posible de cara al final. Vettel ha tomado sus propias decisiones y no ha hecho caso a las órdenes de equipo, pero no pasará nada porque está protegido. Siempre sucede lo mismo', espetó enfadado el piloto australiano tras la carrera.
Pese al enfrentamiento entre los dos Red Bull, la escudería austriaca volvió a demostrar su superioridad en el circuito, en una carrera en la que los únicos que pudieron hacerle frente fueron los Mercedes del inglés Lewis Hamilton y del alemán Nico Rosberg, enfrascados también en una pelea por subir al tercer puesto del cajón.
A diferencia de Vettel, Rosberg acató las órdenes de su equipo, que pese a rodar más rápido que el nuevo fichaje de la escudería alemana no le permitieron adelantar al británico por miedo a perder unos valiosos puntos para el Mundial de constructores.
La carrera fue dramática para el español Fernando Alonso (Ferrari), dos veces campeón del mundo y gran conocedor del circuito malayo, en el que consiguió la victoria en tres ocasiones con tres escuderías diferentes, Renault en 2005, McLaren en 2007 y Ferrari el pasado año.
Si bien el segundo y tercer puesto en la parrilla de salida y el optimismo mostrado por el asturiano el sábado tras la calificación podían augurar una nueva victoria de la escudería italiana, el resultado final no pudo ser más desfavorable.
En la que iba a ser una cita casi de celebración para Alonso, la cita en la que festejaba su carrera número 200 desde su llegada a la Fórmula 1 en 2001, un ligero toque con Vettel saliendo de la primera curva de la primera vuelta dañó su alerón delantero y le condenó a un abandono con el que nadie contaba. Pese a intentar continuar, el alerón salió por los aires en la recta de meta, lo que le obligó a abandonar la carrera en el segundo giro.
'No hemos tenido suerte, y es una pena porque podíamos haber luchado con los Red Bull, pero las circunstancias no ayudan', dijo el español.
El resultado deja a Vettel en la misma posición en la que terminó la pasada temporada, en lo más alto del Mundial de pilotos, seguido por Raikkonen a 9 puntos; Weber a 14; Hamilton a 15; Y Massa a 22.
Alonso, que aseguró estar 'ya centrado en las siguientes carreras', marcha sexto, pero confiado en que las peleas internas de los líderes y el buen rendimiento de su Ferrari puedan ayudarle a acortar distancias con los de arriba.

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