El 29 de marzo, sexta huelga general de la democracia

Los sindicatos consideran que es 'inevitable, justa y necesaria'. El Gobierno asegura que 'no es la solución' y advierte de que la reforma laboral no se cambiará en lo esencialEl mes de marzo tiene una fecha marcada en rojo, la correspondiente al día 29. Los sindicatos han aprobado por unanimidad la convocatoria de una huelga general, la sexta de la democracia, contra la reforma laboral.
Los secretarios generales de CC.OO y UGT han calificado el paro de veinticuatro horas de 'inevitable, justo y necesario' y han asegurado que éste 'no es un fin, sino un medio'. Por su parte, el Gobierno ha indicado que la huelga 'no es la solución' y ha advertido de que, en lo esencial, no se cambiará la reforma.

La sexta huelga general de veinticuatro horas de la democracia ya tiene fecha, el próximo jueves 29 de marzo. La decisión ha sido aprobada unánimemente por el Consejo Confederal de CC.OO y el Comité Confederal de UGT.

La fecha escogida coincide con el paro general convocado por los sindicatos nacionalistas en País Vasco y Navarra y la CIG en Galicia y el día previo a la presentación de los Presupuestos Generales del Estado para 2012.

El objetivo de la huelga general está claro: modificar la reforma laboral. Una reforma laboral que, a juicio de los secretarios generales de CC.OO y UGT, es 'la más regresiva' para los derechos de los trabajadores y por ello, desde su puesta en marcha, han tratado de combatirla en las calles con manifestaciones, concentraciones y otros actos de protesta.

En palabras de Ignacio Fernández Toxo, secretario general de CC.OO, la reforma aprobada por el Gobierno 'es rechazable por las formas', ya que 'puede arruinar varios decenios de diálogo social', pero, sobre todo, es rechazable 'por los contenidos', ya que es 'la reforma más regresiva de la democracia'.

'Inevitable, justa y necesaria'. Así es como el líder de CC.OO ha definido la huelga general convocada. Asimismo, ha advertido que este paro 'no es un fin, sino un medio' para conseguir introducir cambios durante el trámite parlamentario. 'El triunfo de la huelga será la modificación de la reforma, no cuanta gente salga a la calle'.

Los sindicatos han querido dejar claro que se han visto obligados a convocar el paro tras la negativa del Gobierno a sentarse a negociar con ellos cambios en la reforma laboral que eliminen los aspectos más lesivos para los trabajadores.

Tras haber enviado dos cartas al líder del Ejecutivo, Mariano Rajoy, incluyendo en una de ellas sus alternativas a la reforma, los sindicatos dieron de plazo al Gobierno para responder hasta este jueves, día en que la reforma se convalidó en el Congreso.

En una rueda de prensa conjunta y con una gran pancarta a la espalda en la que se podía leer el lema '29 de marzo huelga general. Quieren acabar con los derechos laborales y sociales. Con todo', los líderes sindicales han afirmado que 'no ha habido el más mínimo intento' de Rajoy de dialogar con las centrales.

Por ello, los sindicatos han apuntado al trámite parlamentario de la reforma laboral, cuyo 'momento crucial' tendrá lugar a finales de marzo, con el debate de enmiendas. 'Ese momento se estará produciendo ese jueves con toda seguridad', ha señalado el líder de UGT, Cándido Méndez.

Con este calendario sobre la mesa, Toxo ha indicado que el Gobierno tiene 'el plazo de un mes' para dar paso a las alternativas remitidas por los sindicatos a la reforma, si bien ha advertido de que 'el fin del conflicto no lo establece el 29 de marzo'.

'UNA RESPUESTA INMEDIATA'


Preguntados por qué no se ha convocado la huelga para después del 30 de marzo, una vez presentados los Presupuestos Generales del Estado de 2012, Méndez ha explicado que conocido ya el techo de gasto y el cuadro macroeconómico 'es relativamente fácil decir cuál va a ser el impacto en servicios públicos esenciales', por lo que no hace falta esperar más.

'Creemos que tenemos algunos avales muy fuertes', ha afirmado el secretario general de UGT, quien ha apostillado que las centrales 'han comprobado que el nivel de rechazo exigía una respuesta inmediata'.

Sin embargo, ninguno de los dos líderes sindicales han querido aventurar qué seguimiento tendrá la huelga y han preferido esperar al día después para hacer valoraciones.

Lo que sí es seguro es que ésta será la sexta huelga general de veinticuatro horas de la historia de España y la segunda que se convoca a un Gobierno del PP.

Por su parte, el Ejecutivo, a través de la vicepresidenta del Gobierno Soraya Sáenz de Santamaría, ha expresado su respeto a la decisión de los sindicatos, pero ha avisado de que una huelga general 'no es la solución' a la crisis.

Asimismo, Sáenz de Santamaría ha indicado que, en momentos graves como los actuales, lo que piden los ciudadanos son 'esfuerzos constructivos' para mejorar el país.

'Las huelgas generales no son soluciones constructivas', ha indicado la vicepresidenta, que ha insistido en la necesidad de que se tenga en cuenta la situación difícil y 'dramática' que vive España. 'Un país donde 5,2 millones de personas no pueden trabajar necesita muchas reformas', ha defendido.

'MUCHAS REUNIONES'


La vicepresidenta ha afirmado que el Gobierno sí ha mantenido un diálogo con los sindicatos, de hecho ha calculado que se han llevado a cabo 'unas 32' reuniones entre miembros del Ministerio de Empleo y las centrales sindicales.

'Hemos mantenido muchas reuniones y se van a seguir teniendo para abordar esta reforma', ha aseverado Sáenz de Santamaría, quien ha destacado el apoyo 'muy importante' que recibió la reforma durante su convalidación este jueves en el Congreso, con 197 votos a favor.

Asimismo, ha señalado que el Ejecutivo está abierto a 'enriquecer' el texto durante el proceso de enmiendas al mismo, por lo que ha invitado a los Grupos a hacer sus aportaciones. Sin embargo, la vicepresidenta ha dejado claro que las líneas y principios 'esenciales' de la reforma 'se van a mantener'.

Por su parte, la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) ha mostrado su preocupación por el impacto 'muy negativo' que la huelga general puede tener para la creación de empleo, la imagen de España y la confianza de los inversores.

De este modo, ha pedido a los sindicatos mantener 'un clima de diálogo y negociación' en el contexto de la tramitación parlamentaria al que está sometida la reforma laboral.

Desde Cepyme, su vicepresidente Eusebio Cima, ha señalado que una huelga general 'nunca es buena' y ha recordado a los sindicatos que es posible trabajar en 'otros caminos' para conseguir modificaciones en la reforma laboral durante su tramitación parlamentaria.

También ha valorado la aprobación de la convocatoria de la huelga general la vicepresidenta de la Federación Nacional de Trabajadores Autónomos (ATA), Celia Ferrero, que ha señalado que respeta la medida pero que la cultura de los paros no forma parte del 'espíritu' de los autónomos.

'Una huelga no genera empleo, no arregla nada, supone una pérdida de actividad en un momento en que cada día cuenta, donde cada grano de arena suma', ha sostenido Ferrero.

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