Los administradores concursales del astillero vigués Hijos de J. Barreras dan por hecho que será 'imposible' satisfacer la deuda de la empresa con todos sus acreedores, y ha señalado que la salida del concurso será difícil, y requerirá esfuerzo de trabajadores, deudores 'y también más sacrificio de los accionistas'.
En declaraciones a Europa Press, tras mantener una reunión con el conselleiro de Economía, Javier Guerra, fuentes de la administración concursal han señalado que 'hay una idea clara de lo que hay que hacer, pero eso requiere la colaboración de todos'. En ese sentido, dan por hecho que el proceso 'va a dejar muchos heridos en el camino'.
No obstante, las mismas fuentes han precisado que el plan de viabilidad que ha puesto sobre la mesa uno de los principales accionistas de Barreras, José García Costas, 'es sólo un primer paso, pero no tiene que ser definitivo'. De hecho, tanto trabajadores, como acreedores y Xunta han rechazado ese borrador, que contempla un recorte del 40 por ciento de la plantilla, rebajas salariales de entre el 21 y el 81 por ciento, y una quita del 95 por ciento -el resto se pagaría en 15 años-.
Con respecto a la implicación de la Xunta en el futuro de Barreras, las fuentes consultadas han apuntado que 'el gobierno gallego es el primer interesado en que esto salga adelante, aunque no a cualquier precio'. 'Habrá gente que tenga que apostar más fuerte', han señalado, al tiempo que han añadido que 'será más que seguro un cambio en la dirección del astillero'.
El plazo para que Barreras presentase su convenio con los acreedores y su plan de viabilidad 'iba a ser inminente', aunque se ha aplazado debido a que está pendiente la celebración de dos juicios debido a las denuncias de acreedores que se manifestaron contrarios a la valoración de la deuda que el astillero tiene con ella. En la actualidad, la deuda reconocida de Barreras está en torno a los 80 millones de euros.
No obstante, las mismas fuentes han precisado que el plan de viabilidad que ha puesto sobre la mesa uno de los principales accionistas de Barreras, José García Costas, 'es sólo un primer paso, pero no tiene que ser definitivo'. De hecho, tanto trabajadores, como acreedores y Xunta han rechazado ese borrador, que contempla un recorte del 40 por ciento de la plantilla, rebajas salariales de entre el 21 y el 81 por ciento, y una quita del 95 por ciento -el resto se pagaría en 15 años-.
Con respecto a la implicación de la Xunta en el futuro de Barreras, las fuentes consultadas han apuntado que 'el gobierno gallego es el primer interesado en que esto salga adelante, aunque no a cualquier precio'. 'Habrá gente que tenga que apostar más fuerte', han señalado, al tiempo que han añadido que 'será más que seguro un cambio en la dirección del astillero'.
El plazo para que Barreras presentase su convenio con los acreedores y su plan de viabilidad 'iba a ser inminente', aunque se ha aplazado debido a que está pendiente la celebración de dos juicios debido a las denuncias de acreedores que se manifestaron contrarios a la valoración de la deuda que el astillero tiene con ella. En la actualidad, la deuda reconocida de Barreras está en torno a los 80 millones de euros.
