Atienza dice que se acusa a REE con hipótesis y denuncia 126 anomalías de Endesa en Maragall

Luis Atienza.
El presidente de Red Eléctrica de España (REE), Luis Atienza, aseguró hoy que se acusa a su compañía del origen del apagón de Barcelona 'con hipótesis y sin pruebas', y denunció 126 anomalías de Endesa en las instalaciones conjuntas de la subestación de Maragall, donde se inició el incendio atribuido a un cable de transporte.
En concreto, Atienza destacó que hasta el momento no hay pruebas que vayan más allá de la hipótesis de que el incendio de Maragall, que se produjo tras la caída de un cable de Endesa sobre la subestación de Collblanc, se generó en un cable de REE.

Sin embargo, sostuvo el directivo, el incendio comenzó en una planta con cables de Endesa y REE. Además, entre las dos y las cinco de la madrugada del día del apagón, y entre las nueve de la mañana y el momento del accidente, hubo 126 'anomalías' de Endesa a las que REE no ha tenido 'acceso', afirmó.

En todo caso, durante su comparecencia en el Senado Atienza reconoció un 'problema estructural' de la red y la 'vulnerabilidad' de las infraestructuras, y explicó que REE dedica 400 millones al año a mejorar el estado de los activos de transporte adquiridos.

No obstante, el proceso durará cinco o seis años y la compañía tiene la 'dificultad de trabajar sobre muchas instalaciones sin provocar riesgo apagones', así como la pretensión de renovar casi el 90% de las protecciones, el 37% de los transformadores de intensidad y el 70% de los servicios auxiliares generales.

Junto a esto, el directivo denunció que desde la misma mañana del apagón del 23 de julio hubo llamadas a los medios de comunicación acusando a REE de los sucedido, y adelantó que los trabajos de acondicionamiento de la subestación de Maragall habrán concluido en febrero.

ARGUMENTO DE DEFENSA

En su comparecencia, Atienza expuso los argumentos de defensa de REE en el incidente, agrupados en cuatro afirmaciones: el origen fue la caída de un cable 'defectuoso' de Endesa sobre la subestación de Collblanc, las protecciones de la red actuaron correctamente, el incendio de Maragall no se generó en instalaciones de 220 kilovoltios(kv) de REE y el retraso en el restablecimiento del servicio se debe a los distribuidores.

Sobre el origen del incidente, aseguró que los informes de los laboratorios encargados por la Generalitat confirman la caída del cable 'defectuoso' de Endesa, al tiempo que se descarta la 'tesis de la distribuidora' acerca de la influencia de los 11 incidentes en la red de transporte entre el 5 de junio y el 23 de julio, a los que Atienza calificó de 'frecuentes' y 'nada extraordinarios'.

Las protecciones, señaló, 'actuaron correctamente' al 'despejar las faltas provocadas por la caída del cable' en los tiempos previstos en cada uno de los tres cortocircuitos 'consecutivos' que se produjeron.

No obstante, se produjo la 'desgracia' de que el segundo cortocircuito, que había quedado despejado correctamente, golpeó la cabecera del cable Urgell-Maragall, lo que 'provocó que el incidente no quedara confinado a Collblanc', afirmó.

'HIPOTESIS' SOBRE EL INCENDIO

Atienza puso un énfasis especial en el incendio de Maragall y en las 'hipótesis' manejadas. La subestación, dijo, es propiedad conjunta de Endesa y REE, y la compañía por entonces presidida por Manuel Pizarro ejercía de 'administrador de la comunidad'.

El incendio se produjo en la planta menos uno, en la que existen cables de Endesa y REE, lo que contradice el argumento defendido por Endesa hasta el pasado 12 de octubre, según el cual el origen estuvo en una planta controlada en exclusiva por el gestor de la red.

'Para acusar no basta con hipótesis', afirmó Atienza en alusión al supuesto cable de REE que originó este incendio. 'El hecho de que una hipótesis no sea descartada no lo convierte en una prueba', añadió, antes de presentarse como 'víctima y no causante' de este incidente.

En cuanto al retraso en la reposición del servicio, aseguró que 'fue consecuencia de la inadecuación o insuficiencia de la red de distribución'. 'Lo que hace realmente grave el incidente es la tardanza en la reposición de la situación normal', añadió.

El suceso de Collblanc afectó de forma inmediata a 40.000 usuarios, mientras que el resto resultó afectado cuando se produjo el incendio de Maragall. En total, 323.337 clientes resultaron afectados por el apagón.

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