La banca española recortó ya 14.500 puestos de trabajo

La segunda oleada de fusiones e integraciones iniciada con la adquisición de Banco Pastor por parte del Banco Popular podría derivar en un excedente laboral de hasta 20.000 trabajadores empleados en el sector financiero, según indicaron ayer fuentes sindicales. Ahora bien, las fuentes vinculan esta pérdida de empleo, que se acometerá fundamentalmente a través de prejubilaciones y bajas voluntarias, a la magnitud de las integraciones que se materialicen. Así, temen que si se produce a gran escala, la incidencia sobre el empleo sería importante, pues entrarían en juego los bancos tradicionales.
Los sindicatos temen que la segunda reestructuración culmine con el cierre de más de 7.000 oficinas en toda España.

Y es que desde el inicio de la reestructuración financiera, el número de empleados se ha recortado en más de 14.500, desde la cifra récord de 278.301 trabajadores alcanzada en 2008 a los 263.715 empleados de banca que había a cierre de 2010, según datos del Banco de España.

Con las integraciones acometidas en la primera fase de la reestructuración financiera, que se ha centrado en las cajas de ahorros con elevada vinculación al ladrillo, el mapa de cajas ha pasado de estar formado por 45 entidades a un total de 15, con un ajuste medio de las plantillas del 17% desde la caída del estadounidense Lehman Brothers. El coste para el Estado, a través de la inyección de capital por parte del FROB, de la última fase de la reestructuración financiera que ha culminado con la nacionalización de NCG Banco, CatalunyaCaixa y Unnim, ha ascendido a un total de 7.551 millones de euros.

Te puede interesar