Construir viviendas bajo el estándar 'passivhaus' -el sello de eficiencia energética más exigente del mercado- es una asignatura pendiente en Galicia, donde escasean estos imuebles sostenibles que serán obligatorios desde 2020.
Las casas pasivas llegan para quedarse. Hablamos de inmuebles de consumo casi nulo, que apenas necesitan energía para mantener las condiciones de confort en su interior. Son construcciones autosuficientes que implantan la eficiencia energética y el ahorro, pero que todavía son una asignatura pendiente en Galicia.
Y es que construir bajo el estándar 'passivhaus' -el sello de eficiencia energética más exigente del mercado- está comenzando a asomar en la comunidad gallega, donde escasean construcciones con estas características. Algunos ejemplos son el edificio número 11 de la calle Colón en Vigo, que será el primer bloque residencial de Galicia en lograr dicho certificado. Mantenimiento de bajos niveles de C02, control de humedad, eliminación de contaminantes como el radón, conservación de niveles de temperatura óptimos con productos de alta gama e inversión en tecnología 'smart home' son algunas de sus características.
La Plataforma Española Passivhaus sitúa en Galicia otras dos construcciones: la Casa Alush, en Santiago de Compostela, una vivienda unifamiliar que también es ejemplo de sostenibilidad; y Sempre Fisterra, en la Costa da Morte, que es el primer hotel en España en lograr dicho sello.
Aislamiento térmico, carpintería de altas prestaciones, hermeticidad que evita filtraciones de aire, ausencia de puentes térmicos y ventilación con recuperación de calor son algunas de las características de estas viviendas. En el conjunto de España hay algo más de un centenar de inmuebles que han obtenido esta certificación que está considerada la más exigente del mercado y que "supera con creces los requerimientos de la Unión Europea que entrarán en vigor a partir de 2020", según señala la plataforma.
La construcción sostenible no solo será un reto para empresas y arquitectos, sino que será una condición a partir del 31 de diciembre de 2020 con la que la directiva de eficiencia energética en edificios de la UE velará por la contención de gases de efecto invernadero y por el ahorro de energía a través de fuentes renovables.
