La CNMV elige a la firma Deloitte como administrador concursal de Pescanova

La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) acordó proponer a Deloitte como administrador concursal de Pescanova, después de apartar de la gestión de la multinacional viguesa a su presidente Manuel Fernández de Sousa.
El regulador bursátil informó de su decisión al juzgado Mercantil número 1 de Pontevedra, que esta semana aprobó el concurso de acreedores, y a la propia compañía y ahora Deloitte deberá comparecer ante el tribunal en un plazo de cinco días y manifestar su aceptación o no del cargo, así como 'del cumplimiento del conjunto de requisitos, obligaciones y responsabilidades' establecidos en la legislación concursal, indicó el organismo que preside Elvira Rodríguez.

Una vez que Deloitte decida y que el juez lo nombre administrador concursal, la auditora tendrá dos meses para elaborar su informe del plan de viabilidad con el fin de evitar la liquidación de la empresa pesquera. Asimismo, según establece la Ley Concursal, deberá comunicarse con los acreedores para informarles de la declaración de concurso y de su deber de comuncar sus créditos, para lo cual tiene un mes de plazo.

Deloitte se enfrentará a una dura tarea porque es unos de los concursos más importantes de España. Además de la crítica situación financiera de Pescanova, con una deuda que se cifra en más de 3.000 millones, deberá tener en cuenta todos los frentes legales que la multinacional viguesa tiene abiertos: el expediente sancionador de la CNMV por no presentar las cuentas e incumplir los plazos, la investigación de la Fiscalía Anticorrupción por si hubo uso de información privilegiada por la venta de acciones y las querellas de los accionistas minoritarios, entre otros.

Pescanova, por su parte, tiene 'el deber de comparecer ante el juzgado o ante la administración concursal siempre que sea requerida', y también el deber de 'colaborar e informar en todo lo necesario o conveniente para el interés del concurso', recoge el auto del juzgado.

El juez Roberto de la Cruz decidió apartar de la gestión a Manuel Fernández de Sousa porque considera que 'mantener las plenas facultades del deudor puede conducir a una situación de difícil gobernabilidad, en absoluto compatible con el orden que debe presidir el proceso concursal', dice el auto.

Pescanova puso de manifiesto su intención de pedir al administrador 'autorización para retrasar la obligación legal de formular cuentas anuales'.

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