Iberfomento se suma a los desmentidos a Fernández-Sousa como ya hicieron Damm y Luxempart

Otro consejero de Pescanova dice que el presidente mintió

El consejo de Pescanova, en la junta de accionistas del año pasado.
A Pescanova no dejan de salirle consejeros díscolos. Al segundo y tercer accionista, Grupo Damm y Luxempart, se le sumó ayer Iberfomento, que tiene un 3,39% del capital de la empresa, al asegurar que el pasado jueves no votó a favor de la línea de reestructuración de la compañía.
En un comunicado remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Iberfomento considera 'pertinente' precisar que su representante, José Antonio Pérez-Nievas Herrero, presidente de la compañía, tuvo que abandonar el consejo a las 16.30 horas (el consejo se extendió de las 11.30 horas hasta casi las siete de la tarde), 'sin delegar su representación ni su voto'.

Asimismo, asegura en el hecho relevante que, durante el curso de la sesión y hasta el momento de ausentarse, 'no compareció el auditor de Pescanova para informar directamente al consejo', tal y como la compañía había solicitado. Además, Iberfomento afirma que tampoco fue 'presentada ni sometida a votación propuesta alguna de reestructuración de la política financiera de la empresa'. 'Por lo tanto, en ningún caso este consejero ha sido informado ni ha votado a favor de esa propuesta. Si hubiera sido aprobada en votación posterior, cosa que ignora, habría sido en su ausencia y, por lo tanto, sin su voto', recalca en el hecho relevante.

Los consejeros de Pescanova José Carceller, por Grupo Damm, y el fondo Luxempart, representado por François Tesch, también aseguraron el pasado viernes que no votaron ni ratificaron la línea de reestructuración de la políticia financiera del grupo en la reunión del consejo. De esta forma, ambos consejeros desmentían lo afirmado por el presidente del grupo, Manuel Fernández de Sousa-Faro, quien al término de la reunión aseguró a la CNMV, que el consejo había acordado, 'por unanimidad', ratificar la línea de reestructuración de su política financiera.


COMPLICACIONES

La situación interna de Pescanova se complica día a día, ya que al problema de base que le llevó al preconcurso de acreedores, la imposibilidad de negociar un crédito que vencía con la banca, se le suma ahora el problema con al menos tres consejeros, que requirieron información que, aseguran, no les ha sido facilitada.

Por otro lado, Carceller y Luxempart explicaban el pasado viernes que estaba previsto un consejo de administración esta semana para conocer los trabajos de BDO Auditores. Sin embargo Pescanova desmintió tal extremo el mismo día en un comunicado de réplica. Fuentes de Pescanova señalaron ayer por la tarde que la situación sigue igual y que no hay convocado ningún consejo de administración extraordinario al cierre de este edición.

Por otro lado, la empresa viguesa se enfrenta hoy a la primera reunión de la banca acreedora que tratará de poner sobre la mesa soluciones para la deuda de la compañía que podría ascender a 2.500 millones de euros, según la información de la que dispone el Centro de Información de Riesgos del Banco de España (Cirbe), de los que 1.600 corresponderían a la matriz, frente a los 1.522 declarados por la empresa en octubre pasado.

Te puede interesar