ECOAGRO

Los cultivos para el frío

El ajo, uno de los cultivos más sencillos para esta época.
photo_camera El ajo, uno de los cultivos más sencillos para esta época.
A mediados de octubre ya pensamos en noviembre y en preparar el huerto para que nuestra cosecha pueda soportar las bajas temperaturas

Existen cultivos muy resistentes al frío. Algunos aguantan hasta -4 ºC de temperatura en momentos puntuales. Simplemente hay que tener en cuenta una cosa: son resistentes cuando ya están crecidos y bien asentados al terreno. Por eso es clave preparar ya tu huerto de invierno si tu zona es especialmente fría y tiene heladas en invierno, como es el caso de la provincia de Ourense. Si esperamos a sembrar o trasplantar cuando el suelo esté frío, el cultivo, por muy de invierno que sea, no va a estar listo para enfrentarse a estas temperaturas.

EL CULTIVO DE AJO

El cultivo del ajo es uno de los más sencillos y agradecidos del huerto. Las bajas temperaturas hacen de noviembre y diciembre los meses más apropiados para sembrarlo. Puedes cultivar dientes de ajo de algún ajo de tu despensa para cultivar una nueva planta.

Lo primero que debes hacer es seleccionar los ajos que vas a utilizar para la siembra. Ten en cuenta que esta hortaliza no se reproduce a partir de semillas sino plantando dientes que luego darán lugar a una cabeza completa de ajos. De cada cabeza, escoge los dientes de mejor aspecto, mayor tamaño, sanos y mejor desarrollados, para mantener las mejores características de la variedad, un proceso de selección para mantener las mejores cualidades en las próximas generaciones. Puedes reproducir tus propios ajos durante algunos años, pero al final empezarán a perder calidad. Es mejor que cada cuatro o cinco años adquieras nuevos ajos de plantación, como ya hemos visto al hablar del vigor híbrido. La época de plantación puede variar desde el otoño hasta principios de la primavera, pero noviembre y diciembre son buenos meses de referencia en España, debido a las temperaturas de la provincia de Ourense, es mejor empezar cultivándolos a mediados/finales de octubre para que la planta este ya desarrollada cuando llegue el frío.

OTRAS OPCIONES

Los guisantes se plantan en otoño, teniendo cuidado con las heladas. Debes poner una caña o un palo que haga de tutor, pero no es necesario atarla, ya que la planta lo hará naturalmente ya que es una enredadera. Tras aproximadamente 60 estará lista para la cosecha. Se debe evitar que coincidan con verduras de la misma familia ya que perderán nutrientes del suelo y ninguna de las dos logrará un desarrollo pleno. Tampoco es recomendable que coincida con el ajo o la cebolla. Son compatibles con la zanahoria, el rábano, la col y la lechuga.

Si vives en una zona libre de heladas, la zanahoria es una buena opción, puedes sembrarla casi todo el año. Hay que esperar 90 días para cosecharlas, y se asocian bien con cebollas, ajos, lechugas, rábanos, tomates y guisantes. Hay que evitar las verduras de la misma familia como el perejil, el apio y el hinojo.

Si estamos rápidos aun podemos sembrar acelgas, ya que se pueden sembrar todo el año, pero debemos tener cuidado con la siembra y trasplante en época de temperaturas muy altas o muy bajas. Se siembran en grandes cantidades para conseguir hojas frescas que están listas a partir de los 50 días. Las raíces crecen mucho por lo que es bueno mezclarlas con lechuga, coles, cebolla y ajo. Deberemos evitar otras hortalizas de la misma familia como la remolacha y las espinacas.

La Brássica oleracea, de esta especie se obtienen muchas variedades que derivan en la cosecha de coles de Bruselas, brócoli y repollos. Esta familia es aconsejable trasplantarla para la primavera o para el otoño intentando evitar meses de excesivo calor como el verano, el trasplante a finales de verano o principios de otoño permite tener ocupado el huerto durante los meses de invierno. También se puede trasplantar a finales de invierno. no hace falta trasplantarlas escalonadamente ya que se pueden congelar perfectamente. Tras tres meses se puede cosecha

Te puede interesar