Ramón García desvinculó su imputación por fraude fiscal de la salida de Jove del accionariado

La dirección reconoce el difícil momento que atraviesa Blusens

José Ramón García, durante la rueda de prensa que ofreció en Santiago. (Foto: LAVANDEIRA JR)
El presidente de la empresa de electrónica Blusens, José Ramón García, ha asegurado que el problema de la compañía es 'exclusivamente' de falta de financiación, lo que le impide poder suministrar todos los pedidos que recibe, y defendió que no cometió fraude en el IVA -él está imputado dentro de una operación que trata de determinar si hubo irregularidades en este impuesto-.
En un encuentro con los mediosde comunicación, García analizó ayer los diversos frentes que tiene abiertos la empresa que él preside y que fundó en 2002 con su socio Miguel Silva. Así, desvinculó la salida de la corporación de Manuel Jove (Inveravante) del accionariado de su imputación -que trascendió el mes pasado, pese a que se produjo en 2008- y esta operación corporativa del preconcurso de acreedores.

La salida de Jove, explicó, formaba parte del acuerdo, que suponía la entrada del empresario coruñés durante un periodo mínimo de cinco años, que se cumplían precisamente ahora. Los socios fundadores recompraron la participación e inician ahora otra 'ronda' para buscar fuentes de financiación. Esto, dijo García, formaba parte de los planes, lo que no estaba previsto es que se redujese la financiación bancaria desde los 44 millones de 2007 a los 20 millones de la actualidad. Precisamente, la falta de crédito llevó a la empresa a no poder atender pedidos que recibía el año pasado.

El responsable de la compañía compostelana indicó que el preconcurso de acreedores les da entre tres y cuatro meses de margen para negociar con proveedores y bancos.

García afirmó que de poder atender los pedidos la empresa estaría creciendo pese a la crisis. Ante la situación de falta de financiación, pasaron a una posición 'de guerra', dijo. En este contexto han reducido gastos de explotación (son 8,2 millones en la proyección de 2013, frente a los 12 de 2012 o los 14,8 de 2010).

También redujo plantilla, que en Santiago es entre un 20% y un 30% menor y se sitúa por encima de 90 puestos. En todo el mundo, son unos 130 empleados, ha agregado. El recorte ha afectado fundamentalmente a fabricación.


FRAUDE FISCAL

Sobre Hacienda, ha manifestado que 'se puede y debe exigir' el pago de impuestos, pero ha criticado la forma en la que aparece Blusens en la investigación sobre un fraude de 800.000 euros de IVA y la forma en que se ha plasmado en los medios. 'Una compañía que siempre cumple no debe salir nunca como una empresa que ha cometido fraude fiscal, porque no lo ha cometido', se ha defendido.

Ha atribuido la situación a que 'un proveedor' de su proveedor no cumplió en la que fue 'la única vez' que Blusens compró los componentes en España. 'Somos los únicos que han colaborado', ha reivindicado y ha reprochado que solo aparezca el nombre de esta empresa y no el de las que considera que 'han cometido el delito'. Así, ha afirmado que demostrarán que Blusens tiene 'razón', pero el caso está en fase de instrucción y no lo podrán hacer hasta que se resuelva el pleito.

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