Dos empresas gallegas, una de Meaño y otra de Vigo, han diseñado una batea de polietileno de gran duración que ha generado grandes expectativas en el sector mejillonero, según el portavoz de Forjas del Salnés, Rodrigo Méndez.
El parque de cultivo mantiene la estructura tradicional, con el emparrillado con seis flotadores, pero sustituye la madera de eucalipto por el polietileno.
Méndez explica que 'cada vez es más complicado encontrar madera buena', pues se necesitan ejemplares de eucalipto de entre 50 y 60 años de antigüedad, de ahí que cada vez sean más frecuentes las roturas de las vigas en las bateas.
El polietileno, según el portavoz de Forjas el Salnés, 'tiene muchas ventajas sobre la madera porque es ecológico, más fuerte, reciclable y puro', enumera.
El mayor problema que presenta este material es que no se puede perforar como la madera, por lo que los fabricantes han tenido que diseñar unas abrazaderas especiales para las vigas.
Los nuevos prototipos tienen un coste en el mercado de 100.000 euros, mientras una batea tradicional ronda los 70.000.
