'Estamos ante un momento histórico', afirmó Ignacio Rivera, consejero delegado de Estrella Galicia durante la inauguración de la ampliación de la primera fase de una nueva planta que le permitirá duplicar su capacidad de producción hasta llegar a los 250 millones de litros anuales.
Estrella Galicia, con 107 años en la pechera, realizó el acto de inauguración de su nueva planta el mismo día en la que la también, aunque menos, histórica Pescanova anunció que entraba en preconcurso de acreedores.
El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, se encargó de descubrir la placa conmemorativa. Dos conselleiros lo acompañaron durante la noticia buena del día en la que el presidente gallego ensalzó las bondades de esta tierra e incluso trajo al su discurso las bondades de cumplir con el objetivo de déficit.
Era el día de Estrella Galicia e Ignacio de Rivera, como máximo representante de la cuarta generación de la familia, hiló un discurso en el que proclamó su agradecimiento al pasado e invitó a las generaciones futuras a seguir caminando. Ahora, que la empresa está instaurada en 35 países del mundo y su facturación se eleva a los 200 millones, Ignacio Rivera quiere que los nuevos retos se apuntalen en el pasado.
La historia comenzó en Chamoselo, a orillas de As Pontes, a finales del siglo XIX, En otra 'crisis', la familia adoptó la decisión vender las tierras para poder pagar el pasaje de José María Rivera hasta la otra orilla del Atlántico. Fundó un ultramarinos en Veracruz (México), lo bautizó como la Estrella de Oro y regresó para fundar hace 107 años, en 1806, Estrella Galicia, que también surtía de hielo al puerto coruñés en sus orígenes.
QUINTUPLICA LA PRODUCCIÓN
Ignacio Rivera se ocupó en el transcurso de su intervención de detallar que en el año 1935 se producía un millón de litros, la segunda generación llegó en en 1963 a los 5 millones, la tercera en 1969 a los 10 millones y en 1975 a los 25 millones y ahrta se está en una producción de 124 millones.
Ignacio Rivera tuvo palabras y agradecimientos para todos, incluso se acordó del fallecimiento de su hermano Ramón en el año 1987, el primero de la cuarta generación llamado a gobernar Estrella Galicia.
'Cada generación multiplicó el negocio por cinco y esperemos que la quinta haga lo mismo', invitó Ignacio Rivera.
Esta empresa coruñesa, con cerca del millar de empleados directos, invirtió un total de 170 millones de euros en la empresa durante los últimos 5 años y prevé que la cantidad a invertir en los próximos tres llegue a los 120 millones, con lo que el total un total será de 300 para producir 250 millones de litros.
Familia, trabajadores y equipo fueron palabras que colonizaron el discurso del representante de la cuarta generación de Estrella Galicia, que ya se comercializa en 35 países del mundo.
El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, desveló que a él la que más le gusta es la cerveza sin alcohol y pidió que todo el mundo brindase por esa Estrella 'que brila a pesar de las brétemas pola crise'. Fuera se escuchaba el ulular de las sirenas de un centenar de afectados por las preferentes que se manifestaban. Estrella Galicia, en cambio, seguirá el libro de ruta fijado.
El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, se encargó de descubrir la placa conmemorativa. Dos conselleiros lo acompañaron durante la noticia buena del día en la que el presidente gallego ensalzó las bondades de esta tierra e incluso trajo al su discurso las bondades de cumplir con el objetivo de déficit.
Era el día de Estrella Galicia e Ignacio de Rivera, como máximo representante de la cuarta generación de la familia, hiló un discurso en el que proclamó su agradecimiento al pasado e invitó a las generaciones futuras a seguir caminando. Ahora, que la empresa está instaurada en 35 países del mundo y su facturación se eleva a los 200 millones, Ignacio Rivera quiere que los nuevos retos se apuntalen en el pasado.
La historia comenzó en Chamoselo, a orillas de As Pontes, a finales del siglo XIX, En otra 'crisis', la familia adoptó la decisión vender las tierras para poder pagar el pasaje de José María Rivera hasta la otra orilla del Atlántico. Fundó un ultramarinos en Veracruz (México), lo bautizó como la Estrella de Oro y regresó para fundar hace 107 años, en 1806, Estrella Galicia, que también surtía de hielo al puerto coruñés en sus orígenes.
QUINTUPLICA LA PRODUCCIÓN
Ignacio Rivera se ocupó en el transcurso de su intervención de detallar que en el año 1935 se producía un millón de litros, la segunda generación llegó en en 1963 a los 5 millones, la tercera en 1969 a los 10 millones y en 1975 a los 25 millones y ahrta se está en una producción de 124 millones.
Ignacio Rivera tuvo palabras y agradecimientos para todos, incluso se acordó del fallecimiento de su hermano Ramón en el año 1987, el primero de la cuarta generación llamado a gobernar Estrella Galicia.
'Cada generación multiplicó el negocio por cinco y esperemos que la quinta haga lo mismo', invitó Ignacio Rivera.
Esta empresa coruñesa, con cerca del millar de empleados directos, invirtió un total de 170 millones de euros en la empresa durante los últimos 5 años y prevé que la cantidad a invertir en los próximos tres llegue a los 120 millones, con lo que el total un total será de 300 para producir 250 millones de litros.
Familia, trabajadores y equipo fueron palabras que colonizaron el discurso del representante de la cuarta generación de Estrella Galicia, que ya se comercializa en 35 países del mundo.
El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, desveló que a él la que más le gusta es la cerveza sin alcohol y pidió que todo el mundo brindase por esa Estrella 'que brila a pesar de las brétemas pola crise'. Fuera se escuchaba el ulular de las sirenas de un centenar de afectados por las preferentes que se manifestaban. Estrella Galicia, en cambio, seguirá el libro de ruta fijado.
