Una exconsejera de Bankia prueba que habló con Deloitte el 3 de mayo de 2012

La exconsejera de Bankia Araceli Mora llamó el 3 de mayo de 2012 al móvil del representante de la auditora Deloitte en la entidad, Francisco Celma, y mantuvo una conversación de cuatro minutos; aunque éste declaró en la Audiencia Nacional que no había hablado con ella en esas fechas.
Así lo demuestran las facturas telefónicas, que Mora ha aportado al instructor del caso Bankia, el juez Fernando Andreu, y en las que constan tres llamadas hechas por la exconsejera desde su teléfono móvil al de Celma, de las que dos no fueron atendidas y otra tuvo una duración de cuatro minutos.

Mora, que declaró ante Andreu como imputada el pasado 18 de diciembre, aseguró al magistrado que en los últimos días de abril intentó en varias ocasiones hablar con el socio auditor de Deloitte para preguntarle por qué no había emitido aún el informe sobre las cuentas de la entidad aprobadas por el Consejo de Administración de Bankia el 28 de marzo anterior.

'Tú sabrás, estáis de negociaciones', aseguró Mora que le respondió Celma cuando por fin logró hablar con él el 3 de mayo, tras dos intentos fallidos ese mismo día y el 27 de abril; versión que contrasta con la que el representante de la auditora ofreció al juez cuando declaró ante él el pasado 20 de febrero y dijo: 'Yo en mayo no hablé por teléfono con Mora. Ni en el mes de abril'.

Celma sí admitió que la exconsejera le había enviado un correo electrónico diciendo que quería hablar con él, y que le contestó poniéndose a su disposición.

Mora también ha aportado al instructor del caso copias de los correos que se cruzaron el 25 y el 27 de abril, cuando el plazo para que Deloitte entregara su informe -que finalizaba el 30 de ese mes- estaba a punto de expirar.

'Paco, te he llamado esta tarde para preguntarte si te habían subsanado lo que faltaba para emitir el informe, ya que me imagino que vamos muy justos de plazos... Bueno, supongo que te has ido de fin de semana ya, o si tienes suerte de largo puente. Ya hablamos', decía en el segundo de esos correos.

La respuesta de Celma, enviada ese mismo día, fue la siguiente: 'Hola, Araceli. Hablamos a la vuelta. Un abrazo'.

En el escrito en el que aporta los registros telefónicos y los correos electrónicos, la defensa de Mora dice que los documentos muestran el interés de su representada 'por constatar la entrega del informe de auditoría en el plazo establecido por la ley'.

Celma señaló ante el juez que no llegó a emitir el informe por el que le preguntaba Mora porque los exconsejeros de Bankia no le habían entregado las cuentas firmadas, cosa que no hicieron hasta el 25 de mayo, cuando, bajo la presidencia de José Ignacio Goirigolzarri, se reformularon y pasaron de arrojar unos beneficios de 309 millones de euros a reflejar unas pérdidas de 2.979 millones.

Araceli Mora, catedrática de Economía Financiera y Contabilidad, fue la única de los consejeros presentes en la reunión del 25 de mayo que no votó a favor de la reformulación de las cuentas -ya que consideraba que está prohibido adelantar pérdidas futuras como hizo Bankia- y presentó su dimisión ese mismo día.

Te puede interesar