El Centro de Investigación de Novacaixagalicia constata que no se augura una próxima recuperación

Las exportaciones tiran del PIB gallego hasta octubre

Contenedores de mercancías preparados para embarcar en el puerto de Vigo. (Foto: ARCHIVO)
El buen comportamiento de las exportaciones permitió un leve crecimiento de la economía gallega en el segundo y tercer trimestre del año, aunque se produjo una nueva desaceleración en el mercado de trabajo con el aumento de la tasa de paro hasta el 17,2 por ciento. Según refleja el informe de coyuntura elaborado por el Centro de Investigación Económica de Novacaixagalicia, el moderado crecimiento del PIB gallego en ese periodo, un 0,6 por ciento, no augura una próxima recuperación.
El informe destaca que la trayectoria positiva en 2011 de todos los capítulos arancelarios de las exportaciones gallegas, con un crecimiento superior al 10 por ciento, pone de manifiesto que este componente de la demanda es, en la actual coyuntura, el soporte de la economía gallega.

Así, el notable crecimiento en el volumen de las exportaciones de bienes de servicio contribuyó de forma positiva a que el PIB gallego experimentara una variación positiva (0,6%) en el segundo y tercer trimestre del año. Con esta evolución, el superávit comercial con el extranjero en 2011 llegaría a los 1.871,3 millones, alcanzándose los valores de las tasas de cobertura más altos de los últimos anos.

El estudio compendia las principales magnitudes económicas de Galicia disponibles hasta septiembre y así destaca que la exportación de vehículos, con un incremento en términos monetarios del 16,5 por ciento, sigue siendo la principal actividad con el exterior de Galicia y el sector textil se consolida en el segundo lugar. En este contexto expansivo, destaca también el apartado de barcos y embarcaciones fruto de las ventas del sector naval a Noruega y el relevante incremento del comercio en conservas de pescado, maquinaria y materiales de hierro.

Por otra parte, si bien en el segundo trimestre de 2011 la evolución del mercado de trabajo se estabilizó, los datos del tercer trimestre reflejan una nueva desaceleración.

Así, en los meses de verano se contabilizaron 31.800 ocupados menos que en 2010 lo que elevó la tasa de paro hasta el 17,2 por ciento, 2,4 décimas más que hace un año y 5 décimas más alta que en el trimestre anterior.

El factor que más ha influido en esta caída del número de ocupados es la evolución de la construcción, actividad en la que el empleó cayó un 16 por ciento, mientras que el sector industrial fue el único que, un trimestre más, incrementó su ocupación en un 3,7 por ciento aún en un contexto de caída de la producción.

La evolución del número de trabajadores afectados por expedientes de regulación de empleo también permiten visualizar la intensidad de la crisis, según destaca el informe, ya que entre enero y agosto casi se supera el total de 2010.

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