PETICIÓN DE CONDENA

El fiscal pide 15 años de cárcel para Díaz Ferrán por Marsans

Considera que el expresidente de la CEOE se integró en un grupo criminal para vaciar la empresa.

La Fiscalía ha pedido 15 años de prisión para el expresidente de la CEOE y de Marsans, Gerardo Díaz Ferrán, por los delitos de integración en grupo criminal, alzamiento de bienes, blanqueo de capitales y concurso fraudulento, dentro de la causa en la que se investiga el vaciado patrimonial de su grupo empresarial. Asimismo pide 8 años y 9 meses para el hijo del presidente de la patronal, Gerardo Díaz Santamaría, por los delitos de alzamiento de bienes, concurso fraudulento e integración en banda criminal; y otros 8 años para Ángel de Cabo, empresario al que se encargó vaciar Marsans, por estos mismos delitos más el de integración en grupo criminal.

Reclama además, para Diáz Ferrán una multa de 5 millones de euros por blanqueo de capitales y sendas sanciones de 6.000 euros por fraude en el concurso y alzamiento de bienes.

La Fiscalía pide penas más reducidas para De Cabo, que también debe hacer frente a multas de igual cuantía que Díaz Ferrán, por su colaboración con la justicia. En el mismo sentido, Iván Losada, "mano derecha" del dueño de Viajes Marsans, se enfrenta a 4 años y 3 meses de prisión, por facilitar datos sobre créditos fiscales que podrían implicar la recuperación de 2,4 millones.



Vaciado de patrimonio

Según relata el fiscal, a partir del año 2009 Díaz Ferrán y su socio ya fallecido Gonzalo Pascual comenzaron a acumular deudas "que comprometían gravemente la viabilidad" de las compañías del grupo Marsans, lo que ocasionó que acreedores como Pullmantur, Sol Meliá, AC Hoteles, Hoteles Turísticos Unidos o Iberojet empezaran a exigir garantías adicionales de cobro a partir del año 2009.

Díaz Ferrán y Pascual avalaron con su propio patrimonio las deudas y emitieron pagarés que no fueron sufragados, lo que derivó en reclamaciones judiciales que acabaron con las declaraciones del concurso de acreedores de la compañía y de los empresarios.

La "lamentable situación patrimonial" que afectaba a la compañía y al patrimonio personal de ambos amenazaba su "altísimo nivel de vida, por lo que decidieron salvar de las ejecuciones a las que se veían abocados a la mayor parte de los bienes, mediante el sistemático vaciado de su patrimonio personal y empresarial" en perjuicio de sus acreedores.

En abril de 2010 contactaron con Angel de Cabo para que este ocultara su patrimonio, tanto personal como empresarial, mediante una cesión del mismo a cambio de que, realizado el ocultamiento, recibieran 8 millones en plazos mensuales de 100.000 euros.

De Cabo actuaba poniendo a miembros de la empresa en nómina, adquiriendo vehículos de alta gama propiedad de estas sociedades, disponiendo de los inmuebles o sacando dinero de la tesorería por servicios que nunca se prestaron.

Creó un conglomerado societario para realizar esas actividades y mediante las cuales realizó en los años siguientes operaciones con sociedades del grupo Marsans destinadas a "frustrar la recuperación de los bienes" de los acreedores.

Te puede interesar