23 de diciembre. 10 y media de la mañana. La plaza de abastos de O Calvario es un hervidero de gente, los clientes de última hora que buscan el marisco más fresco pero también más caro. Todo subió de precio, la mayoría se duplicó y en algunos casos llegó a triplicarse, como la centolla de la Ría, que hace dos semanas rondaba los 13 euros y ayer se pagaba a 40.
Las especies más cotizadas son el camarón y el percebe, entre 80 y 90 euros el kilo y la cigala a 60. La nécora y el bogavante rondaban los 40 euros, el buey 13 y el kilo de navaja los 25 euros, igual que la almeja y la chirla.
No obstante, los precios no subieron tanto como otros años. En el caso del camarón llegó a costar más de 200 euros las pasadas navidades en algunos mercados de la ciudad. Todo está más caro, pero menos que en otras ocasiones. La crisis se nota mucho, las ventas caen en picado, explica Loly, una de las pescantinas en O Calvario.
Los clientes lo saben, no se lo pueden permitir en muchos casos y optan por el producto congelado, como la vieira que en algunos puestos se vendía a 7 euros el kilo, a mitad de precio que la fresca. El langostino congelado también tiene mucho éxito, no hay más que ver los puestos de congelado en las plazas de abastos y supermercados.
El pulpo de la Ría es una de las especies que más se echa en falta en los mercados. Apenas hay -sí, importado-, de ahí que su precio se haya disparado hasta los 12 euros de media. En las lonjas se vende este mes a unos 8 ó 9 euros, la cota más alta en lo que va de año y la media anual es de 4,51 euros, según datos de la Consellería do Mar.
El bacalao también cotiza al alza, unos 12 euros el kilo.
No obstante, los precios no subieron tanto como otros años. En el caso del camarón llegó a costar más de 200 euros las pasadas navidades en algunos mercados de la ciudad. Todo está más caro, pero menos que en otras ocasiones. La crisis se nota mucho, las ventas caen en picado, explica Loly, una de las pescantinas en O Calvario.
Los clientes lo saben, no se lo pueden permitir en muchos casos y optan por el producto congelado, como la vieira que en algunos puestos se vendía a 7 euros el kilo, a mitad de precio que la fresca. El langostino congelado también tiene mucho éxito, no hay más que ver los puestos de congelado en las plazas de abastos y supermercados.
El pulpo de la Ría es una de las especies que más se echa en falta en los mercados. Apenas hay -sí, importado-, de ahí que su precio se haya disparado hasta los 12 euros de media. En las lonjas se vende este mes a unos 8 ó 9 euros, la cota más alta en lo que va de año y la media anual es de 4,51 euros, según datos de la Consellería do Mar.
El bacalao también cotiza al alza, unos 12 euros el kilo.
