El ministro español de Economía, Luis de Guindos, aseguró ayer que la falta de acuerdo en el Eurogrupo sobre el segundo paquete de ayuda financiera a Grecia no perjudicará a España, porque se encuentra en una situación 'completamente distinta'.
'Yo creo que esto no perjudica a España', respondió el ministro a su llegada a la reunión extraordinaria de titulares de Finanzas de los países del euro, al ser preguntado por el impacto que la falta de acuerdo ayer tendría en España.
'España está en una situación completamente distinta', recalcó, y explicó que las últimas colocaciones de bonos nacionales han sido muy buenas desde el punto de vista de los resultados.
Asimismo, recordó que 'mañana se aprueba una reforma laboral, la semana pasada aprobamos una reforma del sector bancario y hace dos semanas la nueva ley de estabilidad presupuestaria'.
Según el ministro, España se encuentra en 'una senda de reformas económicas' destinada que el país vuelva a la estabilidad macroeconómica y al crecimiento económico.
La necesidad de alcanzar un acuerdo sobre un rescate para Grecia es cada vez más urgente debido a la cercanía del siguiente vencimiento de bonos por valor de 14.500 millones de euros, el próximo 20 de marzo, que podría obligar al país a declararse en quiebra si no recibe ayuda, ya que la economía helena es incapaz de hacer frente a este compromiso.
'España está en una situación completamente distinta', recalcó, y explicó que las últimas colocaciones de bonos nacionales han sido muy buenas desde el punto de vista de los resultados.
Asimismo, recordó que 'mañana se aprueba una reforma laboral, la semana pasada aprobamos una reforma del sector bancario y hace dos semanas la nueva ley de estabilidad presupuestaria'.
Según el ministro, España se encuentra en 'una senda de reformas económicas' destinada que el país vuelva a la estabilidad macroeconómica y al crecimiento económico.
La necesidad de alcanzar un acuerdo sobre un rescate para Grecia es cada vez más urgente debido a la cercanía del siguiente vencimiento de bonos por valor de 14.500 millones de euros, el próximo 20 de marzo, que podría obligar al país a declararse en quiebra si no recibe ayuda, ya que la economía helena es incapaz de hacer frente a este compromiso.
