Ecoagro

Problemas de maleza

Imagen de archivo de tareas de desbroce
Foto: Xesús Fariñas
photo_camera Foto: Xesús Fariñas

Hay una pregunta que aqueja al sector agrícola: ¿Por qué no se puedenresolver los problemas de estas entidades biológicas y cada vez hay más?

Son 39 los biotipos de malezas rebeldes, con alrededor de 20 especies resistentes a cuatro mecanismos de acción distintos, incluso, hay resistencias múltiples. Desde 2010, el crecimiento de las mismas se incrementa a una tasa de dos especies por año. A este ritmo, en poco tiempo no habrá herbicidas realmente viables. Esta problemática tuvo un punto de inflexión en la década del 80, cuando se pasó de un modelo de control de malezas basado en tecnología de procesos a uno sustentado en tecnología de insumos.

El ingeniero agrónomo, Juan Carlos Papa, del INTA Oliveros, explicó que son varios los errores cometidos, pero que todo nace en el desconocimiento de las malezas como entidades biológicas, como adversidad biótica. Esto quiere decir que tienen la capacidad de adaptarse y lo hacen a cualquier cosa que se implemente para combatirla, al igual que una bacteria o un virus. “Hay una tendencia importante a subestimar la maleza como entidad. Si esta práctica es suficientemente intensa y frecuente, tanto más rápido aparecerá su resistencia, lo que afecta la actividad práctica y económica de la herramienta que utilizamos”, advirtió el especialista, durante una Jornada virtual que organizó la empresa Tecnomyl.

El desencadenante de ello es el escaso conocimiento de los herbicidas. En general, el usuario los observa como si fueran capaces de solucionar cualquier situación, con el convencimiento de que hay una alternativa química para cualquier combinación de malezas que se presente. “A esto hay que sumarle desinterés, en muchos casos. También la sumatoria de improvisación, urgencia y rutinas, lo que nos impide planificar, algo clave para combatir las malezas. Este conjunto de aspectos es uno de los principales factores”, afirmó Juan Carlos.

Para realizar una correcta aplicación, hay que comprender de qué maleza se trata y así abordar el problema puntual, focalizando el esfuerzo en una sola variedad relacionada a un único cultivo, con medidas a corto plazo. No todas las malezas afectan igual a todos los cultivos, es importante afrontar únicamente las que afecten de manera negativa a nuestro cultivo para evitar aportar resistencias a las demás variedades.

Sin embargo, no son las únicas prácticas naturalizadas que terminan siendo dañinas en el proceso. Muchas veces, el productor prioriza la siembra sobre maleza viva, aunque ello no es controlable ni recomendable. Según Juan Carlos Papa, otro eslabón débil de la cadena es la tecnología de aplicación incorrecta, a lo que se suma la no consideración del tipo de herbicida ni los factores ambientales: “Los tratamientos debemos decidirlos con el pronóstico en la mano”, comentó el especialista, quien también hizo hincapié en el modo de realización de las mezclas: “Es frecuente hacerlas, pero hay que saber seleccionar los herbicidas, deben ser fitosanitarios compatibles, probados previamente a pequeña escala, simulando el escenario real”, agregó.

Finalmente, Papa señaló que no hay recetas ni mezclas mágicas, pero tampoco segundas oportunidades, por lo que se debe estar atentos de manera constante. “Debemos conocer el lote, ser proactivos, planificar correctamente las prácticas a ejecutar, capacitarnos sobre herbicidas reconociéndolos como herramientas, partir de cultivos antecesores y evitar sembrar sobre malezas. Así, empezaríamos a avanzar”, concluyó el Ingeniero Agrónomo. Al igual que ocurre con los medicamentos en el caso de los virus y las bacterias debemos ser cuidadosos a la hora de utilizar los herbicidas.

Te puede interesar