La planta de PSA Peugeot Citröen de Vigo permanecerá inactiva también en la jornada del lunes por problemas de suministro de un tornillo de seguridad que obligó a parar ya el viernes la producción en la fábrica de Balaídos, al igual que sucediera el pasado fin de semana, informaron fuentes de la compañía.
PSA habilitó una línea telefónica gratuita (900717273) para mantener informada a su plantilla de las últimas novedades, y por el momento desconoce si podrá retomar la producción el martes.
La pieza en cuestión es un tornillo de seguridad empleado en la zona de la cuna del motor, que suministra un proveedor italiano con problemas de distribución, de ahí que en la factoría de Balaídos hayan estado pendientes a lo largo de la mañana de ayer de 'nuevas informaciones' para saber si el lunes podían regresar a la normalidad.
Al millar de coches que PSA Vigo dejó de fabricar el pasado fin de semana se sumarán más de 3.000 nuevas unidades, ya que además de los tres turnos del viernes y del lunes había programadas jornadas extra de fin de semana para el sábado en las dos líneas de montaje y para el domingo en el caso del sistema 1, el encargado de ensamblar las furgonetas.
Antes de sufrir estos problemas de suministro, la dirección de la factoría viguesa ya había anunciado un reajuste de la producción -unos 7.000 vehículos menos- de aquí a final de año por la caída de la demanda en el mercado europeo, y que supondrá la rescisión de 100 contratos eventuales. Además, PSA trasladó a los sindicatos la opción de disminuir la jornada laboral de ocho a seis horas de uno de los turnos de la línea 2, la de los monovolúmenes.
La pieza en cuestión es un tornillo de seguridad empleado en la zona de la cuna del motor, que suministra un proveedor italiano con problemas de distribución, de ahí que en la factoría de Balaídos hayan estado pendientes a lo largo de la mañana de ayer de 'nuevas informaciones' para saber si el lunes podían regresar a la normalidad.
Al millar de coches que PSA Vigo dejó de fabricar el pasado fin de semana se sumarán más de 3.000 nuevas unidades, ya que además de los tres turnos del viernes y del lunes había programadas jornadas extra de fin de semana para el sábado en las dos líneas de montaje y para el domingo en el caso del sistema 1, el encargado de ensamblar las furgonetas.
Antes de sufrir estos problemas de suministro, la dirección de la factoría viguesa ya había anunciado un reajuste de la producción -unos 7.000 vehículos menos- de aquí a final de año por la caída de la demanda en el mercado europeo, y que supondrá la rescisión de 100 contratos eventuales. Además, PSA trasladó a los sindicatos la opción de disminuir la jornada laboral de ocho a seis horas de uno de los turnos de la línea 2, la de los monovolúmenes.
