La fábrica garantiza la producción a corto plazo y confía en la capacidad de reactivación de sus proveedores

PSA Vigo tiene suministro de piezas japonesas para un mínimo de 7 días

Vehículos de la multinacional japonesa Toyota cargando ayer en camiones en la terminal de coches de Bouzas. Es el primer fabricante mundial de vehículos.
La planta viguesa de PSA Peugeot-Citroën mira con atención hacia Japón, donde están ubicados muchos de sus proveedores de componentes electrónicos. La fábrica de Balaídos cuenta con abastecimiento para un mínimo de una semana, si bien dispone de un margen mayor, de varias semanas, en casos concretos de piezas porque algunas se transportan en barco y otras en avión. Así lo concretó ayer el director de la factoría, Pierre Ianni, minutos antes de participar en una charla sobre el vehículo eléctrico en la Escuela de Ingeniería Industrial.

El francés explicó, en declaraciones a los medios, que se está “evaluando la situación”, analizando las circunstancias de las plantas proveedoras japonesas “una a una” y dijo que todavía es “demasiado pronto para conocer si ha habido impacto y qué tipo” tras los terremotos en el país asiático. En todo caso, aseguró que hay transporte que “garantiza la producción en el centro de Vigo por un espacio de tiempo” y que lo que pase en las próximas semanas “dependerá de la capacidad que tendrá la industria del país para reactivarse”.
Con todo, Ianni manifestó su confianza en la pronta recuperación de Japón y recordó que “ha sufrido varios golpes en la historia y siempre se ha levantado”.

piezas de alta tecnología
El desastre registrado en el país asiático ha provocado el cierre de fábricas de coches niponas como Mitsubishi, Toyota, Honda, Nissan o Suzuki, así como de muchas empresas del sector que hacen piezas de alta tecnología. El grupo PSA Peugeot-Citroën se vio obligado a crear un comité de crisis para evaluar el impacto que una posible falta de aprovisionamiento podría causar en la producción de sus factorías, incluida la de Vigo. La multinacional francesa cuenta con varias decenas de proveedores japoneses de primer, segundo y tercer nivel. El grupo tuvo que cerrar la sede que tiene en Tokio y trasladar los 230 trabajadores que están en el país a la ciudad de Osaka, más al sur, además, de repatriar a sus familiares. Se trata de empleados que trabajan en los proyectos de colaboración que PSA mantiene con Mitsubishi y Toyota. Con el primero tiene una estrecha relación en proyectos industriales de gran magnitud como el futuro lanzamiento desde la fábrica de Vigo de los vehículos eléctricos Peugeot Partner y Citroën Berlingo a partir de 2012.n

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